Cartas al director

Ratón de tren

Escribo estas líneas para hablar de Renfe, pero no voy a referirme a sus retrasos para no caer en el tópico. Se trata de algo nuevo, una amenidad que ha introducido la compañía, quizá para distraer al viajero: los trenes son, según parece, una reserva de roedores. No pude llegar a determinar la especie que royó parte de mi abrigo en la noche del 28 al 29 de enero último, en el nocturno -camas y literas- Madrid-Barcelona; pero estoy convencida de que la alternativa está entre el ratón casero y el ratón de campo. En cualquier caso, la especie exacta importa poco, y quizá la alternativa sea otra:...

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Escribo estas líneas para hablar de Renfe, pero no voy a referirme a sus retrasos para no caer en el tópico. Se trata de algo nuevo, una amenidad que ha introducido la compañía, quizá para distraer al viajero: los trenes son, según parece, una reserva de roedores. No pude llegar a determinar la especie que royó parte de mi abrigo en la noche del 28 al 29 de enero último, en el nocturno -camas y literas- Madrid-Barcelona; pero estoy convencida de que la alternativa está entre el ratón casero y el ratón de campo. En cualquier caso, la especie exacta importa poco, y quizá la alternativa sea otra: ¿los ratones viajan en el tren introducidos deliberadamente por la Compañía, o bien se suben como polizones? Si es lo primero, debería Renfe dar mayor publicidad a tan festivo asunto; si es lo segundo, debería obligarles, como fuera, a pagar billete.

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