Carrillo insiste en que los alcaldes cedan poderes a los concejales

«Queremos barrer a los caciques de la derecha, pero no reemplazarlos por caciques de izquierda; por eso los alcaldes comunistas que resulten elegidos el 3 de abril declinarán el poder caudillista que les confiere la actúal legislación en el pleno de los concejales», afirmó Santiago Carrillo, en el curso de un mitin celebrado en Valladolid, al que asistieron cerca de 5.000 personas. «Los comunistas -añadió- vamos a entrar en los ayuntamientos para convertír a éstos en casas de cristal que permitan al ciudadano ver en qué se gasta hasta el último céntimo de sus tributos.»

El secretario ge...

«Queremos barrer a los caciques de la derecha, pero no reemplazarlos por caciques de izquierda; por eso los alcaldes comunistas que resulten elegidos el 3 de abril declinarán el poder caudillista que les confiere la actúal legislación en el pleno de los concejales», afirmó Santiago Carrillo, en el curso de un mitin celebrado en Valladolid, al que asistieron cerca de 5.000 personas. «Los comunistas -añadió- vamos a entrar en los ayuntamientos para convertír a éstos en casas de cristal que permitan al ciudadano ver en qué se gasta hasta el último céntimo de sus tributos.»

El secretario general del PCE, que insistió en sus tesis del Gobierno de concentración y llamó calamidades a Iñigo Cavero y al ministro de Sanidad, criticó al PSOE por negarse, «al igual que en las generales, a formar candidaturas comunes con nosotros. Si el caciquismo conserva posiciones tras las municipales será por el PSOE, que no ha aceptado unas listas comunes que sí hubieran enterrado el caciquismo».Sin embargo, Santiago Carrillo aseguró que confiaba en que existiera el pacto entre socialistas y comunistas al día siguiente del 3 de abril. «Cuando Abril Martorell -agregó- se pregunta si no estará ya firmado el acuerdo, parece como si quisiera disuadir al PSOE; yo desde aquí puedo contestar al ministro: desgraciadamente, no hay acuerdo, pero creo que lo habrá pronto.» Posteriormente, en una rueda de prensa, Carrillo dijo que sus palabras reflejaban tanto una esperanza del PCE como una nueva invitación al PSOE.

El secretario general del PCE no cree que la victoria centrista en las municipales pueda suponer el comienzo de una dictadura democrática. «UCD se va a desgastar muy rápido con un Gobierno monocolor. Hoy viven con cierta euforia a causa de los resultados de las generales, pero se les pasará en cuanto estén un mes gobernando y vean que tienen los mismos problemas que antes de las elecciones y una oposición más severa y firme que entonces.»

La entrevista con el Rey fue otro de los temas analizados. «Efectivamente, yo le he indicado que el hombre idóneo para formar Gobierno era Adolfo Suárez, pero le he explicado a Su Majestad las dificultades que podrían derivarse de un Gobierno monocolor; la democracia todavía no está consolidada Y hace falta un Gobierno de concentración.» Santiago Carrillo aseguró que «si el PCE fuera el más fuerte y le encargaran formar Gobierno, circunstancia que no tardará en llegar, también haríamos un Gobierno de concentración y gobernaríamos con todos los sectores progresistas.» El secretario general del PCE desmintió que su partido buscara embarcar al PSOE y UCD en un Gabinete conjunto para que ambos se quemen.

Santiago Carrillo afirmó también que «UCD se ha movido hacia la derecha» y que «el presidente Suárez está muy aprisionado por intereses económicos y de clase y no quiere aceptar por eso la tesis de un Gobierno de concentración».

Con respecto a las municipales, señaló que «van a servir para que el pueblo vea cómo actúan los comunistas; hasta ahora sólo nos han visto por la tele, y poco, porque sacaban más a otros señores; ahora lucharemos por una Administración sana y limpia que sea para el pueblo y no sólo para el centro, bueno, me refiero al centro de la ciudad, claro, o sea que atienda también a los barrios».

Finalmente, el secretario del PCE pidió que «no se hiciera caso a UCD cuando dice que los municipios que voten Centro tendrán más ayudas del Estado; los ayuntamientos tendrán, a partir del 3 de abril, más autonomía y no cumplirán ya las órdenes del Ministerio del Interior; los ayuntamientos democráticos presionarán sobre el Gobierno y serán la garantía de que este país no se desviará a la derecha».