El Parlamento israelí aprueba la paz con Egipto por abrumadora mayoría

A las cuatro horas quince minutos de la madrugada (hora local) de ayer, tras veintiocho horas de debates casi ininterrumpidos en el Parlamento israelí, 98 diputados levantaron la mano para aprobar el tratado de paz con Egipto. Sólo hubo dieciocho votos en contra y tres abstenciones. Los diputados y ministros, con los ojos enrojecidos y pálidos por la fatiga, apenas tuvieron fuerzas para sonreír, aunque la alegría y una profunda satisfacción podía traslucirse en sus miradas.

«Jamás hasta ahora en la historia del parlamentarismo ha sido aprobada por una mayoría tan aplastante una decisión...

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A las cuatro horas quince minutos de la madrugada (hora local) de ayer, tras veintiocho horas de debates casi ininterrumpidos en el Parlamento israelí, 98 diputados levantaron la mano para aprobar el tratado de paz con Egipto. Sólo hubo dieciocho votos en contra y tres abstenciones. Los diputados y ministros, con los ojos enrojecidos y pálidos por la fatiga, apenas tuvieron fuerzas para sonreír, aunque la alegría y una profunda satisfacción podía traslucirse en sus miradas.

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«Jamás hasta ahora en la historia del parlamentarismo ha sido aprobada por una mayoría tan aplastante una decisión política de tanta importancia y cuyos detalles e ¡mplicaciones eran tan controvertidos», escribió ayer el diario popular de gran tirada Maariv (nacionalista independiente), refiriéndose a la histórica decisión.Unicamente la extrema derecha nacionalista y la extrema izquierda votaron contra el tratado de paz, por razones opuestas, por supuesto. Para los ultranacionacionalistas, el régimen de autonomía previsto por el tratado llevará, inevitablemente, a la creación de un Estado palestino y, por tanto, a la destrucción de Israel. Para la extrema izquierda comunista, ese mismo régimen de autonomía no es más que una cortina de humo para perpetuar la ocupación israelí de los territorios ocupados y conducirá también «inevitablemente» a la guerra y a la catástrofe.

El problema palestino

Cuando se analiza el contenido de los más de cien discursos pronunciados en el Parlamento, se distingue, de manera notoria, una preocupación principal, presente en casi todas las intervenciones: el temor a que la realización o no realización del régimen de autonomía para los palestinos de Cisjordania y Gaza pueda socavar los cimientos de la paz con Egipto.Esto quiere decir, expresado con otras palabras, que el problema palestino ha estado en el centro del histórico debate parlamentario. Y lo que resulta aún más importante por primera vez han podido escucharse en la sede parlamentaria, en Jerusalén, a un gran número de diputados que han subrayado la importancia para el futuro de Israel de una reconciliación con el pueblo palestino.

Otra de las novedades del debate fue que la posibilidad de un diálogo con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) fue afrontada por varios dirigentes laboristas, entre ellos, el presidente del partido, Shimon Peres.

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El primer ministro, Menahem Begin, sale mañana con destino a Washington, donde mantendrá, todavía, «conversaciones preliminares» con el presidente Carter. Según ha podido averiguar este corresponsal de fuentes norteamericanas. Carter transmitirá a Begin ciertas demandas egipcias para poder facilitar la decisión de Sadat para acudir a Jerusalén a firmar el tratado e invitar, a continuación, a Begin para que haga lo mismo en El Calro. Entre estas demandas figura la liberación de un centenar de presos políticos palestinos.

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