Se consiguen los primeros acuerdos para establecer el fondo común de materias primas

Representantes gubernamentales de más de cien países lograron, después de dos años de arduas negociaciones, ponerse de acuerdo en los elementos fundamentales del Fondo Común de Materias Primas, que servirán para, financiar los mecanismos reguladores de la oferta y la demanda, y en consecuencia, de los precios de las materias primas en los mercados internacionales, El acuerdo se alcanzó en la. madrugada del martes día 13 de los corrientes.En opinión de una mayoría de expertos, se trata sólo de un primer paso concreto, que es apreciado con una no disimulada cautela, por el camino que aún queda p...

Representantes gubernamentales de más de cien países lograron, después de dos años de arduas negociaciones, ponerse de acuerdo en los elementos fundamentales del Fondo Común de Materias Primas, que servirán para, financiar los mecanismos reguladores de la oferta y la demanda, y en consecuencia, de los precios de las materias primas en los mercados internacionales, El acuerdo se alcanzó en la. madrugada del martes día 13 de los corrientes.En opinión de una mayoría de expertos, se trata sólo de un primer paso concreto, que es apreciado con una no disimulada cautela, por el camino que aún queda por recorrer. En efecto, el texto adoptado servirá de base a la redacción del status del fondo, tema que será motivo de nuevos debates y proposiciones en la UNCTAD (Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y, el Desarrollo), a celebrarse en 11anila en el próximo mes de mayo y posteriormente en una quinta sesión de la Conferencia, que teóricamente sería la última y definitiva, a fines de 1979.

Fondos por 720 millones de dólares

Los países ricos y pobres, es decir, industrializados y en desarrollo, grupo «b» y grupo de los 77, respectivamente, se pusieron de acuerdo en lo que en lenguaje técnico se denominan las dos «ventanillas;» del fondo común.

La primera corresponde a un monto de cuatrocientos millones de dólares, destinados a financiar los stocks reguladores, y la segunda, de 320 millones de dólares, para otras medidas estabilizadoras. El acuerdo señala que cada Estado entregará un millón de dólares, en forma de contribuciones voluntarias, y otras contribuciones directas de los Gobiernos.

En cuanto a los procedimientos para la gestión del fondo, los votos de los países en desarrollo retendrán e1,47 % del poder decisorio; los países industrializados, el 42 %; 8 %, los países socialistas, reunidos en el grupo «d», y 3% China.

Todos estos acuerdos, alcanzados por consenso, fueron posteriormente motivo de reservas y dudas, que los delegados pidieron quedaran registradas en las actas. Estados Unidos y otros países industrializados hicieron objeciones sobre el procedimiento del voto. Algunos países del grupo de los 77 protestaron por el carácter voluntario de algunas contribuciones al fondo. El grupo de los países socialistas también presentó objeciones.

El presidente de la cuarta sesión de la Conferencia, Manuel Armendáriz, de México, fue ampliamente felicitado por todos. Los países industrializados llegarán a la UNCTAD quinta, de Manila, con pruebas concretas de su voluntad política, estiman los observadores. Por otra parte, los países en desarrollo -también según los observadores-, al haber logrado este primer paso concreto sobre el Fondo Común de Materias Primas, podrán ejercer presiones con mayor soltura sobre otros temas que se enmarcan en el hasta ahora prácticamente congelado diálogo Norte-Sur, como es la renegocíación global de las deudas externas, establecimiento de un código de transferencia tecnológica, prograrna integrado de la UNCTAD para dieciocho productos básicos y otros sin poder resolverse después de años de discusión.

La instauración de la conferencia sobre el fondo común, aceptada con serias dificultades por parte de los países índustrializados en el seno de la UNCTAD, constituye una aspiración casi unilateral de los países del Tercer Mundo, esencialmente productores de materias primas y, en esa calidad, víctimas de las fluctuaciones de la oferta y la demanda de éstas en los mercados internacionales, con grandes repercusiones desestabilizadoras en los precios, lo que para muchos países monoproductores de materias primas constituye un verdadero signo de «fatalidad».

Preparativos de la quinta UNCTAD

El consejo de la UNCTAD, máxima instancia colegiada de la Conferencia de Comercio y Desarrollo, se encuentra reunido desde el lunes para aprobar el orden del día de la quinta reunión, que deberá celebrarse en Manila (Filipinas), del 7 de mayo al primero de junio próximos.

Las cuatro conferencias mundiales precedentes se realizaron en Ginebra (1964), Nueva Delhi (1968), Santiago de Chile (1972) y Nairobi (1976). El Gobierno cubano propuso a La Habana como sede de la sexta UNCTAD.