PSOE y PCE acuerdan suspender la campaña durante las fallas
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Socialistas y comunistas valencianos iniciaron ayer la campaña con un pacto: suspender toda actividad electoral desde el viernes hasta el lunes día 19, para no interferir en las fiestas falleras, según informa desde Valencia Jaime Millás. También UCD podría sumarse a esta iniciativa, al igual que otras fuerzas políticas.Sin llegar a este nivel de acuerdos formales, los partidos políticos castellonenses parecen haber aplazado también sus esfuerzos propagandísticos hasta después de las fiestas de La Magdalena. Nuestro corresponsal, Eduardo Mas, informa a este respecto que los respo...
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Socialistas y comunistas valencianos iniciaron ayer la campaña con un pacto: suspender toda actividad electoral desde el viernes hasta el lunes día 19, para no interferir en las fiestas falleras, según informa desde Valencia Jaime Millás. También UCD podría sumarse a esta iniciativa, al igual que otras fuerzas políticas.Sin llegar a este nivel de acuerdos formales, los partidos políticos castellonenses parecen haber aplazado también sus esfuerzos propagandísticos hasta después de las fiestas de La Magdalena. Nuestro corresponsal, Eduardo Mas, informa a este respecto que los responsables de UCD se trasladaron ayer a Madrid para recibir instrucciones sobre la campaña, cuando ésta ya se ha iniciado. El Ayuntamiento de Castellón prepara, por otra parte, a marchas aceleradas su relevo. Además de dejar a punto sus cuentas, el salón de sesiones está siendo acondicionado para instalar los veintisiete escaños que tendrá la futura corporación.
Con idéntica falta de actividad electoral arrancó la campaña en Alicante, donde algunos partidos -informa Mari Carmen Raneda- ni siquiera habían repartido los carteles publicitarios entre sus afiliados. La falta de medios económicos es el denominador común a todas las formaciones. Las elecciones generales han dejado tan exhaustas las arcas de los partidos que el comité provincial del PCE alicantino ha llegado a decir que no habrá una sola peseta para esta campaña y que sus costos deberán recaer sobre las agrupaciones locales. A falta de grandes actos, se trata de potenciar el contacto directo con el elector.
En Valencia, las promesas electorales de la izquierda se dirigen hacia los barrios periféricos de la capital. Así, el PSOE anuncia la creación de comisiones mixtas con las asociaciones de barrios «para que Valencia deje de ser una ciudad centralista», y los comunistas manifiestan que, de llegar al Ayuntamiento, formarán «un Gobierno mayoritario de signo progresista».