La television israelí afirma que Egipto ha aceptado las propuestas de Carter
El presidente egipcio, Anuar el Sadat, ha aceptado las propuestas norteamericanas presentadas por Carter para la firma de un tratado de paz entre Egipto e Israel, según afirmó ayer la televisión israelí momentos antes de la lle gada a Tel-Aviv, procedente de El Cairo, del presidente norteamericano.La aceptación por Egipto de las propuestas de paz marcaría el fin del proceso de negociaciones entre los dos países del Oriente Próximo e incluso, según sugirieron funcionarios de la Casa Blanca, posibilitaría que el tratado de paz fuese completado antes del regreso del presidente norteamericano a Wa...
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El presidente egipcio, Anuar el Sadat, ha aceptado las propuestas norteamericanas presentadas por Carter para la firma de un tratado de paz entre Egipto e Israel, según afirmó ayer la televisión israelí momentos antes de la lle gada a Tel-Aviv, procedente de El Cairo, del presidente norteamericano.La aceptación por Egipto de las propuestas de paz marcaría el fin del proceso de negociaciones entre los dos países del Oriente Próximo e incluso, según sugirieron funcionarios de la Casa Blanca, posibilitaría que el tratado de paz fuese completado antes del regreso del presidente norteamericano a Washington esta semana.
A su llegada ayer tarde al aeropuerto Ben Gurión, de Tel-Aviv, el presidente norteamericano confirmó el optimismo en tomo a un feliz desenlace de su misión de paz a la región, al afirmar que «tengo buenas razones para creer que un tratado de paz es ahora posible » entre Egipto e Israel.
Según la fuente israelí, el presidente Sadat habría renunciado a la exigencia egipcia más importante y que hasta ahora dificultaba la firma del tratado. Esta exigencia se refería al establecimiento de un calendario inflexible para la autonomía palestina en los territorios de Cisjordania y Gaza una vez que se firmase el tratado de paz bilateral. Asimismo, se habría llegado a un acuerdo sobre el futuro suministro a Israel del petróleo del Sinaí.
Antes de su salida de El Cairo, el presidente norteamericano confirmó las perspectivas optimistas sobre el resultado de su viaje al afirmar que, durante las conversaciones con Sadat, «se habían resuelto problemas pendientes», aunque reconoció, a renglón seguido, que todavía existían diferencias.
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