Cartas al director

Una estafa a la comunidad

Hace una semana, en la céntrica calle de Narváez, colocó el Ayuntamiento unos hierros curvos en las aceras para evitar que los automóviles se subieran a ellas, y a los dos días todos los hierros estaban sueltos o en el suelo.Esas defensas deberían llevar unas patas o raíces, para agarrarse al suelo como es debido y además fijarlas con buen cemento... ¡Lo que cuesta esto, para nada! Indudablemente, el asunto es de juzgado de guardia; ya que hubo hombres trabajando para su instalación, furgonetas repartiendo el material y unos encargados para dar el visto bueno. ¿Imaginamos?

Un niñ...

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Hace una semana, en la céntrica calle de Narváez, colocó el Ayuntamiento unos hierros curvos en las aceras para evitar que los automóviles se subieran a ellas, y a los dos días todos los hierros estaban sueltos o en el suelo.Esas defensas deberían llevar unas patas o raíces, para agarrarse al suelo como es debido y además fijarlas con buen cemento... ¡Lo que cuesta esto, para nada! Indudablemente, el asunto es de juzgado de guardia; ya que hubo hombres trabajando para su instalación, furgonetas repartiendo el material y unos encargados para dar el visto bueno. ¿Imaginamos?

Un niño de tres años con un dedo, las arranca, ¡compruébenlo!

Es una verdadera burla y una estafa manifiesta a todos los contribuyentes, ¡qué desidia!

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Deseamos fervientemente que cosas como estas (que nos cuestan tanto, para nada) no vuelvan a ocurrir.

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