El desbordamiento del Alagón

Entre toda una serie de informaciones sobre las inundaciones que han causado las lluvias en la mayor parte de España durante la semana pasada se incluía, entre otras, las producidas por el río Alagón a su paso por Coria (de las que aparece una foto en EL PAIS, 14 de febrero) y que se ha dado a conocer como una catástrofe más, cuando esto ha sucedido por pura negligencia.Los hechos, al parecer, han sido los siguientes:

El pantano de Gabriel y Galán, formado en el Alagón, tenla quínce días antes de la catástrofe (la noche del 9 de febrero) seiscientos millones de metros cúbicos de agua. E...

Entre toda una serie de informaciones sobre las inundaciones que han causado las lluvias en la mayor parte de España durante la semana pasada se incluía, entre otras, las producidas por el río Alagón a su paso por Coria (de las que aparece una foto en EL PAIS, 14 de febrero) y que se ha dado a conocer como una catástrofe más, cuando esto ha sucedido por pura negligencia.Los hechos, al parecer, han sido los siguientes:

El pantano de Gabriel y Galán, formado en el Alagón, tenla quínce días antes de la catástrofe (la noche del 9 de febrero) seiscientos millones de metros cúbicos de agua. En aquella misma fecha se cerraron todas las compuertas, de las cuales siempre permanece abierta alguna, y más ahora, dado que las lluvias no habían cesado en todo el invierno. Esta orden de cerrar se. dio, al parecer, para poder continuar las obras de una nueva represa que la Confederación Hidrográfica del Tajo está construyendo en la parte inferior de la citada presa de Gabriel y Galán. Durante quince días el volumen de agua subió 350 millones de metros cúbicos, y las comunidades de regantes del Alagón no recibieron durante este tiempo un solo parte, que la Confederación envía desde el pantano. Al cabo de estos quince días se dio la orden, lógicamente, ya que el pantano se encontraba a punto de rebosar, de abrir las compuertas.

Los daños causados, a pesar de las estadísticas, son incalculables: unas 3.000 hectáreas arrasadas, numerosas. cabezas de ganado arrastradas río abajo, la mayor parte de la producción de una de las mayores industria conserveras de la provincia de Cáceres, que estaba a punto de exportación, se ha ido a pique.

Denuncio el hecho dado que se ha abrigado con el resto de las noticias sobrejesbordamientos, temporales, etcétera, y en lo que se pueden apoyar para declarar a la zona como catastrófica, declaración que podría sólo suponer una serie de subvenciones o préstamos, cuando la realidad es que aquí existe un culpable, que no ha sido la Naturaleza, sino la Confederación Hidrográfica del Tajo, en solidaridad (al parecer) con el ingeniero o ingenieros culpables.