Se debilita la opción nacionalista en Escocia

Un nuevo sondeo de opinión sobre las intenciones de los votantes escoceses en el referéndum autonómico del primero de marzo confirma el descenso de la opción nacionalista, compensado parcialmente por la determinación de votar que muestran los partidarios del «sí» al establecimiento de una asamblea legislativa con poderes limitados en Edimburgo.La incertidumbre sobre el voto escocés -que se entiende decisivo para la supervivencia del Gobierno laborista, debido al apoyo parlamentario que le prestan los diputados nacionalistas- ha ganado terreno después de que un tribunal de Edimburgo decreta...

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Un nuevo sondeo de opinión sobre las intenciones de los votantes escoceses en el referéndum autonómico del primero de marzo confirma el descenso de la opción nacionalista, compensado parcialmente por la determinación de votar que muestran los partidarios del «sí» al establecimiento de una asamblea legislativa con poderes limitados en Edimburgo.La incertidumbre sobre el voto escocés -que se entiende decisivo para la supervivencia del Gobierno laborista, debido al apoyo parlamentario que le prestan los diputados nacionalistas- ha ganado terreno después de que un tribunal de Edimburgo decretara ayer una prohibición temporal para emitir por el canal independiente de televisión cuatro espacios propagandísticos en favor de la fórmula autonómica. El mandato judicial considera que los programas pueden vulnerar la igualdad de trato a que tienen derecho los que propugnan el «no», entre los que se encuentra, precisamente, la fracción del Partido Laborista, que ha solicitado la prohibición.

Según el sondeo de opinión publicado ayer por el diario The Scotsman, un 49% de los entrevistados tiene intención de apoyar la prevista autonomía restringida, contra un 33%, que se muestra contrario. El 13% todavía no se ha decidido, y un 58% de los consultados están seguros de que acudirán a las urnas el 1 de marzo.

Ambas encuestas muestran un deslizamiento de la opinión pública escocesa hacia posiciones menos fervientemente autonomistas, deslizamiento que coincide con el declive del Partido Nacionalista Escoces (SNP). En octubre último, los partidarios de la autonomía, tal y como ha sido perfilada por el Gobierno laborista y apoyada por el SNP, bordeaban el 60%. Un elemento decisivo de este referéndum es que al menos un 40% del total del censo deberá votar «sí» para que tenga vía libre la asam blea legislativa de Edimburgo. Con las previsiones actuales será precisa una elevadísima participación para cumplir con lo prescrito por la enmienda, que una rebelión masiva en las filas laboristas, en febrero pasado, obligó a introducir en la legislación devolucionista.

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