Miedo al miedo

« ... ) Los terroristas y los recaudadores del impuesto revolucionario juegan con el miedo a atentados reales. La extrema derecha juega con el miedo al! terrorismo. Sectores políticos a veces bastante diversos especulan con el miedo a un posible golpe de fuerza armado. Sectores empresariales juegan con el miedo al paro. Sectores laborales juegan con el miedo a la huelga. Hay políticos que juegan con el miedo al marxismo y hay políticos que juegan con. el miedo a la derecha. Y aún podrían citarse más ejemplos.La expresión usual dice que el miedo hace perder la cabeza. Y, si se superan determina...

« ... ) Los terroristas y los recaudadores del impuesto revolucionario juegan con el miedo a atentados reales. La extrema derecha juega con el miedo al! terrorismo. Sectores políticos a veces bastante diversos especulan con el miedo a un posible golpe de fuerza armado. Sectores empresariales juegan con el miedo al paro. Sectores laborales juegan con el miedo a la huelga. Hay políticos que juegan con el miedo al marxismo y hay políticos que juegan con. el miedo a la derecha. Y aún podrían citarse más ejemplos.La expresión usual dice que el miedo hace perder la cabeza. Y, si se superan determinadas cotas de temor, los resultados no son buenos, ni para el individuo ni para la sociedad. Los creadores de miedos realizan una tarea negativa y conviene que su tarea sea contrarrestada eficazmente, no por los creadores de ilusiones, sino por los creadores de tina confianza razonable. El rey don Juan Carlos, en la recepción ofrecida al cuerpo diplomático, acaba de pronunciar unas palabras que prácticamente repiten punto por punto unas que pronunció semanas atrás en la Argentina: afirmó "el convencimiento de que el cambio siempre puede ser posible a través de medios políticos, ya que los problemas pueden ser planteados y resueltos políticamente", y recordó "el respeto de los derechos inviolables de la persona humana, fin y justificación última de toda política". ( ... ).

Para hacer descender la temperatura del miedo puede ser útil un análisis objetivo y desapasionado de las realidades. Hay razones objetivas de miedo en nuestra sociedad, desde luego, pero, ¿son tantas y tan graves? Un historiador uruguayo que conoce muy bien España, autor de una de las obras capitales sobre la guerra civil y que desde hace años vive exiliado en Barcelona, y trabaja aquí, Carlos M. Rama, acaba de decir unas palabras que invitan a la meditación: "Creo que los españoles se convencerán de que ningún problema se resuelve de un día para otro. Y de que no tienen más problemas que cualquier país con problemas."»

18 enero