El temporal de lluvias, acogido con júbilo en Gran Canaria

Una alegría inmensa y un gran alivio para la maltratada economía de Gran Canaria ha constituido el temporal de lluvias que ha caído sobre el archipiélago en las dos últimas semanas. El espectáculo ha sido indescriptible -han corrido los barrancos, se han llenado los embalses- y los destrozos apenas se han notado en la provincia de Gran Canaria, siendo la de Tenerife la más azotada. No obstante, la obsesión casi dramática dé la sequía parece que se ha borrado de la mente del isleño en tan sólo quince días.En Las Palmas las lluvias han provocado auténticas explosiones festivas, como en la zo...

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Una alegría inmensa y un gran alivio para la maltratada economía de Gran Canaria ha constituido el temporal de lluvias que ha caído sobre el archipiélago en las dos últimas semanas. El espectáculo ha sido indescriptible -han corrido los barrancos, se han llenado los embalses- y los destrozos apenas se han notado en la provincia de Gran Canaria, siendo la de Tenerife la más azotada. No obstante, la obsesión casi dramática dé la sequía parece que se ha borrado de la mente del isleño en tan sólo quince días.En Las Palmas las lluvias han provocado auténticas explosiones festivas, como en la zona de San Nicolás de Tolestino, donde el pasado verano se secaron muchos cultivos por la falta de agua. Estos días, al tener conocimiento los habitantes de la zona que la presa del Parralillo, con capacidad para cinco millones de metros cúbicos, se había llenado, salieron a laulle lanzando cohetes con aires de fiesta. «La juventud del lugar jamás había presenciado este grandioso espectáculo del agua», comentaron los viejos del lugar.

En lo que respecta a la provincia de Tenerife los destrozos han sido numerosos. El Puerto de los Cristianos, en el sur de Tenerifé, sufrió serios desperfectos, con rotura de cincuenta metros del dique, evaluándose las pérdidas en unos cien millones de pesetas.

En La Laguna se volvieron,a producir inundaciones. En el puerto de Santa Cruz las olas se elevaron por encima de los prismas de protección de sus diques y llegaron hasta las explanadas del muelle sur. El aeropuerto de Los Rodeos, por su parte, quedó cerrado al tráfico y todos los vuelos fueron desviados al nuevo aeropuerto del Sur (Reina Sofía).

En la isla de Hierro también quedó cerrado al tráfico el aeropuerto. Algunas carreteras fueron cortadas debido a los desprendimientos y el viento era tan fuerte que causó diversos daños en las cosechas agrícolas.

Algunos expertos en materia de agua han manifestado que con la lluvia caída en los últimos días en Canarias existen reservas hasta fines del presente año.

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