Cartas al director

"Misterio " en el País Vasco francés

Me he decidido a escribirle después de leer el artículo «Las luces de la provocación». Pues bien, hay cosas que no comprendo por las razones siguientes: soy un obrero metalúrgico que por razones políticas me vi obligado, como tantos otros, a buscar refugio en Francia en el año 1950, logrando llegar a Hendaya clandestinamente este año. A la mayor parte de los que logramos llegar a la parte vasco-francesa se nos aconsejaba marchar lo más rápidamente posible de estas provincias cercanas a la frontera si no queríamos correr el riesgo de que se nos enviasen nuevamente a España al no tener nadie con...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Me he decidido a escribirle después de leer el artículo «Las luces de la provocación». Pues bien, hay cosas que no comprendo por las razones siguientes: soy un obrero metalúrgico que por razones políticas me vi obligado, como tantos otros, a buscar refugio en Francia en el año 1950, logrando llegar a Hendaya clandestinamente este año. A la mayor parte de los que logramos llegar a la parte vasco-francesa se nos aconsejaba marchar lo más rápidamente posible de estas provincias cercanas a la frontera si no queríamos correr el riesgo de que se nos enviasen nuevamente a España al no tener nadie conocido en esta parte del territorio francés. Bien, al cabo de los meses se nos daba una carta de refugiado político por tres años, pero en la misma se especificaba que no podíamos ni residir ni trabajar en varios departamentos o provincias, entre ellas las provincias vasco-francesas. Ignoro las razones por las cuales los vascos es pañoles sí pueden andar por allí como Pedro por su casa y a nosotros se nos cerraba la puerta. Misterio, o quizá, quizá no sea tanto

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En