Menos nervios

La sesión que ha cerrado la primera semana de 1979 ha supuesto un respiro para nuestro mercado, en la serie ininterrumpida de sesiones con bajas de importancia con que ha recibido al nuevo año.La jornada no puede calificarse ni mucho menos de positiva, pues si exceptuamos los sectores eléctrico y monopolios, las bajas se mantenían, mientras los niveles de actividad se reducían a mínimos intercambios de títulos.

Los dos grupos anteriormente citados observaban una evolución francamente favorable, con recuperaciones importantes, unas (Telefónica), gracias al apoyo recibido, y otras, por la...

La sesión que ha cerrado la primera semana de 1979 ha supuesto un respiro para nuestro mercado, en la serie ininterrumpida de sesiones con bajas de importancia con que ha recibido al nuevo año.La jornada no puede calificarse ni mucho menos de positiva, pues si exceptuamos los sectores eléctrico y monopolios, las bajas se mantenían, mientras los niveles de actividad se reducían a mínimos intercambios de títulos.

Los dos grupos anteriormente citados observaban una evolución francamente favorable, con recuperaciones importantes, unas (Telefónica), gracias al apoyo recibido, y otras, por la acción de una demanda más real, que actuaba de forma muy selectiva, sobre todo en Hidrola, Iberduero y Unión, si bien al cierre ya había perdido fuerza, presentando de nuevo un cierre con predominio de papel, sobre todo las dos primeras.

Los bancos continúan sin cotizar y presentan saldos al cierre que hacen pensar en que más de una orden vendedora ha sido hinchada, para buscar su total cumplimentación en caso de que se marcase cambio bajando.

Las químicas continúan atravesando un mal momento, sin recibir prácticamente ninguna orden compradora, mientras el papel presiona con insistencia, siendo sectorialmente el grupo que más ha acusado el mal momento de la Bolsa en esta semana, pues su índice refleja un descenso de más de un 9,5 %.