El Ayuntamiento intentó cortar la venta de juguetes de un economato

La Comisión Municipal Permanente del Ayuntamiento de Alcalá de Henares ordenó el pasado día 27 el cierre del economato de la Cooperativa de Empleados de Banca (Coeba), que en dicha localidad se dedica exclusivamente a la venta de juguetes. Tanto los administradores de la cooperativa como las centrales CCOO y SU acudieron al Ayuntamiento a protestar por el cierre y, aunque no lograron hablar con el alcalde, Fernando Sancho, sí consiguieron que el secretario municipal facilitase de nuevo el permiso de apertura. La venta de juguetes se reanudó ayer normalmente a partir de las cinco de la tarde.La...

La Comisión Municipal Permanente del Ayuntamiento de Alcalá de Henares ordenó el pasado día 27 el cierre del economato de la Cooperativa de Empleados de Banca (Coeba), que en dicha localidad se dedica exclusivamente a la venta de juguetes. Tanto los administradores de la cooperativa como las centrales CCOO y SU acudieron al Ayuntamiento a protestar por el cierre y, aunque no lograron hablar con el alcalde, Fernando Sancho, sí consiguieron que el secretario municipal facilitase de nuevo el permiso de apertura. La venta de juguetes se reanudó ayer normalmente a partir de las cinco de la tarde.Las centrales sindicales citadas consideran que el cierre se debió a las presiones ejercidas por los comerciantes de juguetes, principalmente por los grandes almacenes. La asistencia de compradores a Coeba puede estimarse en unas quinientas personas diarias, y llevaba abierto desde hacía un mes.

El cierre decretado por la comisión municipal se hizo en base a la existencia de trabas administrativas poco claras, ya que la apertura de los locales era provisional. Parece ser que los trámites a cubrir no son de demasiada entidad, puesto que el Ayuntamiento accedió a las peticiones de centrales y administradores del economato.

Las centrales reconocen que los precios a que se venden los juguetes son muy inferiores a los de los grandes almacenes, pero explican que no desean perjudicar a los pequeños comerciantes, sino defender el poder adquisitivo de los trabajadores de banca. Se da la circunstancia de que los fabricantes de juguetes venden sus productos al economato a precios inferiores a los que lo venden a las tiendas normales. El economato ofreció a los pequeños comerciantes pasarles una parte de sus stocks al precio de fábrica, con la condición de que su margen de ganancia fuera el mismo que el del propio economato, pero los pequeños comerciantes no aceptaron la oferta.