Vuelan el mayor depósito de combustible rodesiano

Fuerzas guerrilleras del Frente Patriótico leales a Joshua Nkomo se han responsabilizado de la voladura, en Salisbury, del mayor depósito de combustible rodesiano, el lunes por la noche. El incendio que ha seguido al sabotaje, visible desde veinte kilómetros, todavía estaba siendo combatido ayer tarde por los bomberos de la capital rodesianaAunque el Gobierno de Salisbury ha negado la existencia de víctimas, fuentes del Frente Patriótico aseguran que varios miembros de las fuerzas de seguridad rodesianas perdieron la vida en el ataque, el de más envergadura y más graves consecuencias práct...

Fuerzas guerrilleras del Frente Patriótico leales a Joshua Nkomo se han responsabilizado de la voladura, en Salisbury, del mayor depósito de combustible rodesiano, el lunes por la noche. El incendio que ha seguido al sabotaje, visible desde veinte kilómetros, todavía estaba siendo combatido ayer tarde por los bomberos de la capital rodesianaAunque el Gobierno de Salisbury ha negado la existencia de víctimas, fuentes del Frente Patriótico aseguran que varios miembros de las fuerzas de seguridad rodesianas perdieron la vida en el ataque, el de más envergadura y más graves consecuencias prácticas llevado a cabo por la guerrilla desde que se iniciaron las hostilidades. Como consecuencia del sabotaje, la propia capital podría ser puesta bajo la ley marcial que afecta ya a más de la mitad del país.

Testigos presenciales citados por la radio británica han informado de que el gigantesco depósito de combustible, que a seis kilómetros del centro de Salisbury comparten las compañías British Petroleum, Shell, Caltex y Mobil, fue atacado con cohetes por un comando del Ejército Popular Revolucionario de Zimbabwe (Zipra), con base en Zambia.

La versión oficial sostenida todavía ayer atribuía a un accidente el incendio, sobre cuyo alcance preciso guardan silencio las autoridades. Sí se sabe, por las compañías británicas afectadas, que son muchos millones de litros de gasolina, vitales para el Ejército rodesiano, los perdidos, aunque no se ha revelado el número de tanques destruidos del total de cuarenta albergados por el depósito. Suráfrica es el principal proveedor del crudo rodesiano, pero ahora mismo el régimen de Pretoria afronta dificultades derivadas de la reducción de la producción en Irán, a su vez principal abastecedor de Suráfrica.

Dadas las dificultades del Gobierno de Salisbury para mantener su aprovisionamiento regular, el ataque guerrillero estaría destinado no sólo a demostrar su propia fortaleza y capacidad operativa, cada vez sobre blancos más estratégicos, sino a privar a la aviación rodesiana de su capacidad de ataque en los santuarios guerrilleros de Zambia y Mozambique. Los últimos «raids» rodesianos en Mozambique han dejado, según Radio Maputo, más de cien víctimas, entre muertos y heridos.

Coincidiendo con la voladura de los depósitos de Salisbury, las autoridades rodesianas han anunciado el secuestro por fuerzas guerrilleras del Frente Patriótico, esta vez de la rama leal a Robert Mugabe, de un hijo del secretario general del partido del obispo Muzorewa, el más importante de los líderes nacionalistas moderados que comparten el poder con Ian Smith.