Valladolid: clima de tensión ante el referéndum
Cuatro periodistas (tres redactores de diarios locales y el crítico de cine de Hoja del Lunes, de Burgos, y Diario de Burgos, desplazado a Valladolid para cubrir la información de la semana de cine) fueron agredidos por elementos ultraderechistas en la noche del pasado viernes. El informador burgalés sufre fractura de mandíbula, y su agresión ha motivado numerosos incidentes, que han creado un clima de malestar y tensión entre los enviados especiales al festival cinematográfico.
La agresión a los tres periodistas vallisoletanos podría estar relacionada con la presencia...
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Cuatro periodistas (tres redactores de diarios locales y el crítico de cine de Hoja del Lunes, de Burgos, y Diario de Burgos, desplazado a Valladolid para cubrir la información de la semana de cine) fueron agredidos por elementos ultraderechistas en la noche del pasado viernes. El informador burgalés sufre fractura de mandíbula, y su agresión ha motivado numerosos incidentes, que han creado un clima de malestar y tensión entre los enviados especiales al festival cinematográfico.
La agresión a los tres periodistas vallisoletanos podría estar relacionada con la presencia de uno de los golpeados en una conferencia de prensa, convocada por UCD, PSOE y PCE esa misma tarde, para explicar la acciones conjuntas que los tres partidos piensan realizar para pedir el sí a la Constitución. El acto informativo se celebraba en la sede del PSOE, pero los asistentes optaron por acudir al domicilio del PCE al recibir noticias de que ante el mismo estaban concentrándose numerosos miembros de Fuerza Nueva, a quienes insultaron y amenazaron, mientras tapaban y arrancaban carteles que solicitaban el sí para el próximo referéndum.
Ante el aumento de la tensión, los asistentes a la conferencia de prensa llamaron al gobernador, quien en aquellos momentos se encontraba reunido; varios minutos después, la primera autoridad provincial había abandonado su despacho sin adoptar ningún tipo de medida. Militantes del PCE llamaron entonces a la policía. La dotación de un coche del 091 protegió la salida de la sede comunista de políticos e informadores, pero, tan pronto como se fue la policía, fueron agredidos los tres redactores, quienes han presentado la correspondiente denuncia en la Jefatura Superior de Policía.