Tribuna:

Informe semanal

El deterioro en los programas informativos, la falta de autonomía de los profesionales responsables de la información controlados estrechamente por el director de TVE, Miguel Martín, y el excesivo e incompetente celo en la interpretación de las consignas gubernamentales, afecta ya de forma inmediata al decano de los informativos semanales, el único programa que desde hace años se mantenía con prestigio en la zona alta del panel de aceptación, Informe semanal.

Los telespectadores, al margen de tendencia políticas, hemos comprobado cómo el spot constitucional del grupo par...

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El deterioro en los programas informativos, la falta de autonomía de los profesionales responsables de la información controlados estrechamente por el director de TVE, Miguel Martín, y el excesivo e incompetente celo en la interpretación de las consignas gubernamentales, afecta ya de forma inmediata al decano de los informativos semanales, el único programa que desde hace años se mantenía con prestigio en la zona alta del panel de aceptación, Informe semanal.

Los telespectadores, al margen de tendencia políticas, hemos comprobado cómo el spot constitucional del grupo parlamentario UCD no sólo es el peor de los realizados, pese a disponer de mejores medios técnicos, sino que contradecía y negaba el slogan del Congreso: «Lo hecho avala el futuro.» Los líderes de UCD retornaban al pasado y desaparecían en un túnel oscuro formado por la vocal «o» de «razones» y el vano del anagrama del partido. El mensaje invitaba a considerar a UCD como un partido en rápido zoom hacia el pretérito pasado y a tenebrosas galaxias Como si el spot hubiese sido realizado por un cordial enemigo político de UCD. Hasta el punto de que se han visto obligados a suprimir el desdichado efecto electrónico.

Por otra parte, ya está echada la suerte de aquel Informe semanal que comenzó a emitirse en un abril de 1973. El coordinador general del programa, Rafael Martínez Durbán -Informe semanal no tiene director desde el traslado de Pedro Erquicia-, invitó a su reducido grupo de redactores a colaborar con la dirección de TVE y a prestar ayuda para salir de la crisis. Desde entonces, no se afrontan temas de interés nacional, salvo los impues.tos por la dirección (reportajes sobre la energía, encuesta entre intelectuales sobre el referéndum, entrevista con Videla, el Consejo de Europa, etcétera), hasta el punto de que el pasado sábado cuarenta minutos fueron impuestos por la dirección de TVE y sólo trece habían sido libremente elegidos por la redacción (asesinato de Kennedy y Guyana). La censura en el programa ha llegado a límites disparatados. En el amplio reportaje sobre el Congreso de UCD se censuró la intervención de José Luis Alvarez el alcalde de Madrid. De un total de veinte programas propuestos por la redacción no se aceptó ni uno solo. Entre ellos figuraban temas como Guinea, los exiliados, el lenguaje de las armas, Ceuta y Melilla, la desaparición de la revista Cuadernos para el Diálogo, El Lute.

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