El INI considera su participación en un plan de FIAT para salvar el futuro de SEAT

Un complejo plan de reestructuración para ¡a empresa automovilística SEAT está siendo estudiado en estos momentos por la multinacional FIAT y el Instituto Nacional de Industria (INI), principales socios, según ha podido confirmar EL PAIS en fuentes solventes. La aplicación de éste plan permitiría una garantia absoluta de los actuales puestos de trabajo y seria apoyada simultáneamente por el holding estatal español y la multinacional italiana, aunque con alguna modificación en la actual estructura de participación en el capital.

En los últimos meses, directivos del INI y de FIAT han mant...

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Un complejo plan de reestructuración para ¡a empresa automovilística SEAT está siendo estudiado en estos momentos por la multinacional FIAT y el Instituto Nacional de Industria (INI), principales socios, según ha podido confirmar EL PAIS en fuentes solventes. La aplicación de éste plan permitiría una garantia absoluta de los actuales puestos de trabajo y seria apoyada simultáneamente por el holding estatal español y la multinacional italiana, aunque con alguna modificación en la actual estructura de participación en el capital.

En los últimos meses, directivos del INI y de FIAT han mantenido diversas conversaciones al más alto nivel, encaminadas a replantear el futuro de la empresa, que atraviesa por un delicado momento. El objetivo esencial de estas conversaciones se ha centrado en asegurar la viabilidad futura de SEAT, a partir del mantenimiento escrupuloso de los actuales 34.000 puestos de trabajo, posibilitando además un eventual desarrollo futuro, especialmente en lo que a creación de nuevos puestos de trabajo se refiere. Todo ello se inserta bajo la óptica del previsto ingreso de España en la Comunidad Económica Europea. Durante el desarrollo de estos contactos, las posturas de ambas partes han conocido una importante evolución, especialmente por parte española, hacia posiciones de mayor optimismo y responsabilidad ante la situación.En principio, el criterio generalizado en el Instituto Nacional de Industria fue el de reducir progresivamente su participación en SEAT, no concurriendo a las ampliaciones de capital que la adecuación de sus estructuras empresariales a la nueva situación mundial del sector parecía hacer aconsejables. La suscripción por parte de, FIAT del grueso de dichas ampliaciones, necesarias para desarrollar cualquier tipo de inversión, hubiera conllevado una reducción progresiva de los porcentajes de participación del INI en la sociedad. Esta posición por parte española no fue, en una primera etapa de contactos, rechazada por los italianos, aunque tampoco se produjo un pronunciamiento favorable al respecto.

En sucesivas etapas de las conversaciones ha ido tomando cuerpo la idea de desarrollar un plan de reestructuración más ambicioso, acometido conjunta mente por los actuales socios mayoritarios de la empresa española. Así, tanto FIAT. como el INI asumirían la responsabilidad en las sucesivas fases del plan, tanto en lo que a inversión como a gestión se refiere, y el sector público español mantendría su presencia y peso específico en la sociedad. Ello no presupone, sin embargo, el mantenimiento de los actuales porcentajes de participación -34,7% para el INI y 36,2% de FIAT- Lo que parece va a ser objeto de discusión en próximas etapas es la definición clara de los distintos órganos de gobierno de la empresa, un tanto confusos en estos momentos, según opinión generalizada en ambas partes. Paralelamente, pudiera llegarse a un equilibrio en las participaciones, ligera mente alterado a favor de FIAT, habida cuenta de los planes de desarrollo tecnológico, comercialización y exportación que comportaría el plan reestructurador y, sobre todo, por la necesaria imbricación de las tres plantas de SEAT -Martorell, Barcelona y Pamplona- en la red de la multinacional, con objeto de abaratar costos y competir en mejores condiciones con las restantes multinacionales del sector, im plicadas ya en draconianos proyectos de reducción de costes.

La posición actual de los negociadores españoles -difícil de conocer con exactitud por el gran hermetismo que rodea las conversaciones- pudiera estar próxima a la consideración de que los planes elaborados por FIAT son en todo coherentes y realizables y pueden garantizar la viabilidad futura de SEAT, incorporándola al proceso de reestructuración prácticamente generalizado entre sus directas competidoras, dentro y fuera de España. Teniendo al mismo tiempo en cuenta que el plan reestructurador requerirá un considerable esfuerzo, especialmente inversor, toma cuerpo en el INI la idea de que es necesario concurrir por parte española al proyecto.

En cuanto al plan propuesto por FIAT, sus actuaciones esenciales se centran en la reconversión de instalaciones, con ánimo de propiciar una reducción de los costes, racionalización de la gama de modelos, mejora de las redes comercial y asistencial, incremento de las exportaciones y mayor control de la calidad de los suministros. La aplicación de todas estas medidas precisa de un notable esfuerzo inversor -cuya instrumentación no está todavía definida- por parte de ambos socios mayoritarios, con un sustancial apoyo crediticio público y privado. Asimismo, es probable que la aplicación del plan -en los primeros meses del próximo año- acelerará la liberalización de las normas actuales en materia del sector, prevista cara al ingreso en la CEE y también planteada en las últimas semanas con motivo de los proyectos de nueva inversión en España de Ford (véase EL PAIS de 11 y 12 de octubre). Según diversos medios consultados por EL PAIS, la situación en SEAT es en estos momentos delicada. La marcha del ejercicio está quedando afectada por la reducción de la demanda, a pesar de que a lo largo del presente año se ha logrado recuperar cuota de mercado.

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