Tres muertos en Mondragón por disparos de la Guardia Civil

La Guardia Civil dio muerte ayer por la tarde a tres personas en la localidad guipuzcoana de Mondragón momentos después de que un comando armado ametrallase el cuartel que el Cuerpo tiene en la villa de Arechavaleta. Entre las víctimas se encuentran dos presuntos miembros de ETA y una mujer de 54 años de edad que nada tenía que ver con el suceso.Otras cuatro personas, ajenas también a la acción, fueron alcanzadas por los disparos. La versión oficial y las que a lo largo de la tarde de ayer fueron recogidas en el lugar de los hechos son en varios puntos contradictorias.

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La Guardia Civil dio muerte ayer por la tarde a tres personas en la localidad guipuzcoana de Mondragón momentos después de que un comando armado ametrallase el cuartel que el Cuerpo tiene en la villa de Arechavaleta. Entre las víctimas se encuentran dos presuntos miembros de ETA y una mujer de 54 años de edad que nada tenía que ver con el suceso.Otras cuatro personas, ajenas también a la acción, fueron alcanzadas por los disparos. La versión oficial y las que a lo largo de la tarde de ayer fueron recogidas en el lugar de los hechos son en varios puntos contradictorias.

La mayoría de los partidos de la izquierda abertzale, organizaciones ciudadanas y algunas centrales sindicales han convocado para hoy una huelga general y manifestaciones en toda la provincia de Guipúzcoa por lo que para ellos es un «ametrallamiento injustificado».

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Las primeras versiones señalan que tres personas que viajaban en un vehículo R-12, al ser perseguidas por la Guardia Civil, optaron por abandonar el automóvil precipitadamente frente a la Escuela Profesional Politécnica de Mondragón, momento en que sus seguidores abrieron fuego de metralleta y mataron a dos de ellos, que cayeron en la misma calzada, e hirieron de gravedad a un tercero, que quedó inconsciente en el interior del coche.

Por el contrario, la nota oficial de la Comandancia de la Guardia Civil de San Sebastián, difundida a la una y media de la madrugada, indica que, tras el tiroteo de que fue objeto el cuartel de Arechavaleta, la fuerza que salió en persecución del automóvil del que provenían los disparos lo alcanzó a la entrada de Mondragón, y dio el alto a sus ocupantes. Estos respondieron haciendo uso de las armas y emprendieron la huida a pie, por lo que la Guardia Civil abrió fuego contra ellos.

El ministro del Interior, que se encontraba de viaje en Albacete, al ser informado de estos hechos exclamó, según Europa Press: «iVaya susto! Como estoy acostumbrado a que siempre los muertos sean los nuestros...». Sin embargo, un portavoz del Ministerio del Interior negó, a las doce de la noche en Madrid, que el titular del departamento hubiera hecho tal afirmación. El portavoz indicó que el propio Martín Villa le había informado al respecto.

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Huida a pie

Una segunda intervención de la Guardia Civil aumentó el numero de víctimas

Cuando los ocupantes del vehículo que perseguía la policía toparon con una caravana formada a la entrada de Mondragón, ya que era la hora de salida de las fábricas, decidieron abandonar el vehículo, momento en que la Guardia Civil habría abierto fuego directo contra ellos. No consta que se produjera ningún tiroteo previo.Inmediatamente llegaron refuerzos de la Guardia Civil de uniforme y de paisano, y en medio de una gran confusión volvieron a utilizar las armas y fue alcanzada por una bala en el cuello Emilia Larrea, de 54 años, que se encontraba en la puerta de un caserío próximo al lugar de los hechos. Al parecer, los guardias civiles que ametrallaron a los jóvenes salieron de un 1500 rojo y después de dar muerte a los dos fugitivos se dirigieron al que permanecía en el coche y abrieron fuego contra él.

No estaba clara la actitud de algunos partidos y centrales sindicales ante la convocatoria de huelga general en Guipúzcoa para hoy. Por ejemplo, mientras Comisiones Obreras la había suscrito, no sucedía lo mismo con UGT y ELA-STV. Tampoco constaba que hubiera respuesta positiva a la convocatoria por parte del PNV, PSOE y Partido Comunista de Euskadi.

Según Europa Press la Guardia Civil ha intervenido al comando un total de dos metralletas, dos pistolas, una escopeta de cañones recortados, cinco o seis cargadores y varios cartuchos de postas.

Las mismas fuentes -Europa Press no explicita cuáles son- manifestaron que la fachada del cuartel de Arechavaleta, supuestamente tiroteado por dicho comando recibió veinticuatro impactos de bala y que, al parecer, uno de los guardias civiles que estaba de servicio en el exterior del acuartelamiento repelió la agresión, aunque no alcanzó al automóvil, un Renault 12, de color verde, matrícula de Bilbao.

Tanto en el Gobierno Civil como en la Comandancia de la Guardia Civil negaron información sobre los hechos a lo largo de la tarde y primera hora de la noche, y remitían al comunicado oficial.

El número de heridos de bala, hecho sobre el que circularon a lo largo de la tarde informaciones contradictorias, parece fijarse definitivamente en cuatro: el presunto etarra y otras tres personas ajenas al comando. El supuesto integrante del comando se llama Kike Zurutuza Odriozola, que tiene alojada una bala en el pulmón y ha sido trasladado al hospital de Vitoria.

Los otros tres heridos son: Crescencia Vidaurreta García, con lesión en la ingle, ingresada en el centro asistencial de Mondragón; Alberto Beltrán Heredia, internado en el m Ismo centro, y Juana Martín Lorente, que presente herida leve en el cuero cabelludo y que, una vez curada, pasó a su domicilio.

Uno de los presuntos etarras muertos, según Cifra, José María Iturrioz Garmendía, alias Zapa, fue detenido por la policía hace unos meses, cuando intentaba pasar a Francia en compañía de otra persona, que resultó herida. Al día siguiente de su detención, Iturrioz se escapó cuando había sido trasladado por la policía a inspeccionar una cárcel del pueblo en Tolosa.

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