China intenta ampliar su presencia en Oriente Próximo
El vicepresidente de la Asamblea Nacional Popular de China, Ulanfu, inició ayer una visita oficial a El Cairo que es interpretada aquí como un paso significativo para el acercamiento entre los dos países y también como una nueva iniciativa de Pekín tendentes a intensificar su presencia en Oriente Próximo.La presencia de Ulanfu en El Cairo, que también se inscribe en la campaña diplomática que lleva a cabo China en el sudeste asiático y en Europa, sigue a una visita efectuada por Chi Peng-fi, vicepresidente de la Asamblea, a Siria en julio pasado. Chi Peng-fi se trasladará además a Irak antes d...
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El vicepresidente de la Asamblea Nacional Popular de China, Ulanfu, inició ayer una visita oficial a El Cairo que es interpretada aquí como un paso significativo para el acercamiento entre los dos países y también como una nueva iniciativa de Pekín tendentes a intensificar su presencia en Oriente Próximo.La presencia de Ulanfu en El Cairo, que también se inscribe en la campaña diplomática que lleva a cabo China en el sudeste asiático y en Europa, sigue a una visita efectuada por Chi Peng-fi, vicepresidente de la Asamblea, a Siria en julio pasado. Chi Peng-fi se trasladará además a Irak antes de fin de año.
En algunos medios diplomáticos árabes se señala que la coindicencia de la visita de Ulanfu a El Cairo con las negociaciones de paz egipcio-israelíes puede ser interpretada como un principio de respaldo de Pekín al entendimiento entre El Cairo y Jerusalén.
Sin embargo, Pekín no parece aceptar, por el momento, ese punto de vista. A fines de octubre, en ocasión de un viaje realizado a Pekín por Abu al Holl, representante de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), los dirigentes chinos indicaron que su posición sobre el problema de Oriente Próximo responde a los siguientes puntos: Pekín no tiene intención de establecer relaciones diplomáticas con Jerusalén, apoya la resistencia palestina y no hará nada que pueda perjudicar a la OLP. China estima, sin embargo, que las naciones árabes, no deben coaligarse contra Sadat.