Cartas al director

"Caudillos" sindicales

En EL PAÍS del viernes 3-11-78 se reflejó, en la sección de trabajo, la siguiente noticia: UGTy CCOO ocupan la sede central de la AISS. Como figurante de dicha «ocupación» quisiera hacervarlas puntualizaciones:1. Fui convocado mediante notificación escrita por el secretario de mi sindicato a un pleno de cuadros de los distintos sindicatos provinciales, que se realizaría conjuntamente con los companeros de UGT. El tema de la reunión sería La situación política y su incidencia en la clase obrera.



2. No es cierto, como señala EL PAÍS, que el encierro se ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

En EL PAÍS del viernes 3-11-78 se reflejó, en la sección de trabajo, la siguiente noticia: UGTy CCOO ocupan la sede central de la AISS. Como figurante de dicha «ocupación» quisiera hacervarlas puntualizaciones:1. Fui convocado mediante notificación escrita por el secretario de mi sindicato a un pleno de cuadros de los distintos sindicatos provinciales, que se realizaría conjuntamente con los companeros de UGT. El tema de la reunión sería La situación política y su incidencia en la clase obrera.

2. No es cierto, como señala EL PAÍS, que el encierro se llevase a cabo tras discusión de la asamblea conjunta, porque, en realidad, asamblea no hubo; se nos comunicó, sin más, por medio de Jesús Prieto (UGT) y Fidel Alonso (CCOO) que estábamos en un encierro por la devolución del patrimonio sindical, y que saldríamos de nuestros locales cuando nosotros lo decidiéramos. En el curso de las tres horas de estancia en el local de la AISS no se llevó a cabo ninguna discusión, la única actividad fue la declamación de una poesía chabacana y el relato de cuatro chistes del mismo estilo, así como el consumo de vino y bocadillos.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

3. Llegadas las 21.30 horas (curiosamente hora de cierre de los locales), se nos comunicó que la policía estaba fuera y que debíamos desalojar, momento ese en que se guardó un minuto de silencio por la muerte de Andrés Fraguas, entonando los presentes el canto de La Internacional; acabado éste, Fidel Alonso nos comunicó el final de la ocupación y nos pidió que se abandonase el lugar en orden y silencio. En ese instante se escucharon voces que pedían que se discutiese y votase, ¡pero no!, éramos meros comparsas etiquetados por nuestros sindicatos para llenar la sala (que se fotografió y filmó para que quedara constancia de «cómo los trabajadores nos movilizábamos por la devolución del patrimonio sindical»), no protagonistas de una efectiva y directa ocupación y, por tanto, sin más, desalojarnos; eso sí, nos permitimos salir gritando hasta la puerta del edificio «devolución patrimonio sindical»; en la calle, la policía y el silencio.

Está claro que todo esto y muchas cosas más demuestran que así no se hace el «sindicalismo de participación» ni muchísimo menos «sindicalismo de nuevo tipo»; los trabajadores, efectivamente, debemos ser responsables, pero que se nos deje decidir a nosotros mismos como adultos nuestra responsabilidad y sus límites; ya está bien de cuarenta años de caudillo para que ahora continuemos caminando o parando a las órdenes de nuevos «caudillos» o «líderes».

Miembro ejecutiva Seguridad Social Sindicato de CCOO de la Administración Pública

Archivado En