Tres trabajadores secuestran a un propietario de Minas de Figaredo

El ingeniero-director José María Figaredo Sela, uno de los propietarios de Minas de Figaredo, de Mieres, ha sido secuestrado y llevado al interior del castillete del pozo, en la mañana de ayer, por tres trabajadores de la explotación minera que seguían sus pasos a la salida de una reunión del comité de empresa con miembros de la dirección, entre los que se encontraba el señor Figaredo. Los tres trabajadores liberaron al señor Figaredo a primeras horas de la noche.

Los tres trabajadores obligaron al ingeniero a subir al castillete después de haber fracasado en el intento de encerrarse co...

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El ingeniero-director José María Figaredo Sela, uno de los propietarios de Minas de Figaredo, de Mieres, ha sido secuestrado y llevado al interior del castillete del pozo, en la mañana de ayer, por tres trabajadores de la explotación minera que seguían sus pasos a la salida de una reunión del comité de empresa con miembros de la dirección, entre los que se encontraba el señor Figaredo. Los tres trabajadores liberaron al señor Figaredo a primeras horas de la noche.

Los tres trabajadores obligaron al ingeniero a subir al castillete después de haber fracasado en el intento de encerrarse con él en la mina, al cortarse la corriente eléctrica y quedar paralizada la jaula-ascensor para bajar al interior del pozo. A consecuencia de la avería de la jaula los trabajadores que terminaron su turno a las dos de la tarde, tuvieron que salir de la mina por una escala.Durante la tarde de ayer efectivos de la Policía Armada y de la Guardia Civil impedían el acercamiento al castillete donde se habían hecho fuertes los tres trabajadores con el secuestrado.

Los 1.600 trabajadores de Minas de Figaredo han venido solicitando reiteradamente la integración del pozo minero en Hunosa ante la solicitud de cierre patronal, presentada por la empresa a primeros de mayo, alegando un pasivo de orden de 240 millones de pesetas y la imposibilidad de mantener la explotación por su supuesta irrentabilidad, siempre desmentida po los trabajadores.

Después de numerosas gestiones con el vicepresidente del Gobierno, Fernando Abril, y con el ministro de Trabajo, Rafael Calvo los empresarios decidieron demorar el cierre siempre que se buscara una solución puente hasta la integración en Hunosa. Entretanto una subvención estatal de veinticuatro millones de pesetas, ha permitido hacer frente al abono de los atrasos por los trabajos de conservación realizados y por los aumentos salariales contemplados en el laudo, aumentos a los que la e presa se ha negado a hacer frente. A los trabajadores se les adeuda, todavía, la paga extraordinaria de julio.

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