Radiounión de telecentro videocrático

Los abusos ideológicos de TVE

Hace algunos días tuve la «desagradable sorpresa» de tener que soportar un programa ideológico religioso con motivo del aniversario del Opus Dei. Es una lástima que siendo deficientes y excesivamente tradicionales los programas religiosos de TVE, encima tengamos que aguantar la publicidad de un grupo católico muy limitado dentro del orbe eclesial, a pesar de que sus socios nos quieran apabullar con estadísticas proselitistas como si de un club de caza o similar se tratara. Sería bueno que el magnífico redactor de EL PAÍS Cueto dedicara alguna de sus crónicas a un análisis de los programas reli...

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Hace algunos días tuve la «desagradable sorpresa» de tener que soportar un programa ideológico religioso con motivo del aniversario del Opus Dei. Es una lástima que siendo deficientes y excesivamente tradicionales los programas religiosos de TVE, encima tengamos que aguantar la publicidad de un grupo católico muy limitado dentro del orbe eclesial, a pesar de que sus socios nos quieran apabullar con estadísticas proselitistas como si de un club de caza o similar se tratara. Sería bueno que el magnífico redactor de EL PAÍS Cueto dedicara alguna de sus crónicas a un análisis de los programas religiosos de TVE y de la ideología que hay tras ellos.Pero la gota que colmó el vaso de mi paciencia fue el de las noticias del sábado en la noche, donde por espacio muy largo se nos ofreció la mejor propaganda gratuita del congreso de UCD. Realmente tuve la sensación de que asistía a un mitin político y no a un espacio informativo donde se le dan cabida a todos los grupos políticos españoles y con igualdad de importancia. No hay derecho a que los televidentes que no somos del partido gubernamental ni simpatizamos con su mezcla de ideologías, tengamos que sufrir los discursos y el culto a la personalidad de sus líderes, a la cabeza de los que se encuentra Adolfo Suárez. Ya es hora de que TVE sea realmente democrática en su programación y respete, además, el horario de sus programas. Aquella noche esperaba, tal como estaba anunciado, la proyección del filme Al este del Edén, anunciado para las 10.15 y que se proyectó a las 11.30 de la noche.

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