Ojo por ojo y manga por hombro

Soltando palomas mensajeras y moviendo a compás el fláccido bullarengue, las agitadoras de provincias pasean su calvicie por los más recónditos y peor impermeabilizados míngítorios de la urbe populosa. ¡Hip, hop! íHip, haro! ¡Hip, hop! ¡Hip, haro! ¿No queríais instrucción? ¿Sí? iPues ahí la tenéis: ojo por ojo y diente por diente! ¡Viva el Estado español, antes reserva espiritual de Europa y cuna de la jota aragonesa, la sardana catalana, el parado de Valldemossa, antes Valldemosa, con una sola s, la ríanxeira de Rianxo, antes Ria,njo (léase Riango porque, según las sabidurías de don Alonso Za...

Soltando palomas mensajeras y moviendo a compás el fláccido bullarengue, las agitadoras de provincias pasean su calvicie por los más recónditos y peor impermeabilizados míngítorios de la urbe populosa. ¡Hip, hop! íHip, haro! ¡Hip, hop! ¡Hip, haro! ¿No queríais instrucción? ¿Sí? iPues ahí la tenéis: ojo por ojo y diente por diente! ¡Viva el Estado español, antes reserva espiritual de Europa y cuna de la jota aragonesa, la sardana catalana, el parado de Valldemossa, antes Valldemosa, con una sola s, la ríanxeira de Rianxo, antes Ria,njo (léase Riango porque, según las sabidurías de don Alonso Zamora Vicente, está en zona de geada) y el fandanguillo de Huelva!Los niños del grupo escolar mixto, antes escuela, le hacen un corte de mangas al profesor de EGB, antes maestro, y se largan a robarle las ciruelas y las manzanas al cura después dependiente de ultramarinos progre, aunque casado por la Iglesia, que lo cortés no quita a lo valiente y bueno está lo bueno.

-¡Pero esto es la revolución!

-No, señora, esto es el consenso, usted disimule.

-Como guste, pero permítame que le objete una enmienda «in voce»: a una servidora le parece que esto va manga por hombro.

-Puede...