Pesimismo en Estados Unidos por la caída del dólar

El dólar norteamericano continuó ayer su marcha descendente en la mayor parte de los mercados internacionales. El desarrollo más negativo de las cotizaciones se produjo en París, donde sólo llegó a cotizarse a 4,22 francos franceses, alcanzando un nuevo mínimo histórico.

La situación general en los mercados europeos y japoneses fue durante la jornada de ayer prácticamente similar a las anteriores, con progresivos deterioros en la posición de la divisa norteamericana y continuación de la demanda de las monedas fuertes, especialmente marco y yen.La desfavorable situación del dólar continú...

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El dólar norteamericano continuó ayer su marcha descendente en la mayor parte de los mercados internacionales. El desarrollo más negativo de las cotizaciones se produjo en París, donde sólo llegó a cotizarse a 4,22 francos franceses, alcanzando un nuevo mínimo histórico.

La situación general en los mercados europeos y japoneses fue durante la jornada de ayer prácticamente similar a las anteriores, con progresivos deterioros en la posición de la divisa norteamericana y continuación de la demanda de las monedas fuertes, especialmente marco y yen.La desfavorable situación del dólar continúa, por otra parte, incidiendo negativamente en el mercado de valores de Nueva York. A ello se une la aplicación de las recientes medidas antiinflacionarias, contestadas por la mayor parte de estamentos económicos y financieros de Estados Unidos. Desde la pasada semana, el índice Dow Jones de Wall Street -la Bolsa neoyorquina- presenta retrocesos espectaculares, mientras las sesiones discurren en un ambiente de total pesimismo.

Las leyes sobre deducción impositiva y el plan energético de Carter, aprobados por el Congreso durante el fin de semana con importantes recortes sobre sus textos originales,, han agudizado la: desilusión imperante. Los analistas del mercado neoyorquino han ]llegado incluso a vaticinar una reducción del producto nacional y hasta una recesión el próximo año, caso de que continúen las fuertes restricciones crediticias. La reserva federal incrementó el pasado viernes al 8,5% su tasa de descuento, lo que ha provocado un nuevo encarecimiento del dinero bancario. La tasa primaria de los bancos se encuentra ya en el 10%, cifra sin precedentes.

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