"Mientras no se clarifique el marco de las relaciones laborales no es posible invertir"

«Mientras no se clarifique el marco de las relaciones laborales no es posible invertir», afirmó ayer Carlos Ferrer, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), en el transcurso de un almuerzo celebrado con la Agrupación de Periodistas de Información Laboral (APIL). La negociación de unos nuevos pactos que sustituyan a los acuerdos de la Moncloa, la postura de los empresarios ante la Constitución, las relaciones con los sindicatos, la negociación colectiva y las próximas elecciones a la dirección de la primera patronal española fueron otros de los temas abord...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

«Mientras no se clarifique el marco de las relaciones laborales no es posible invertir», afirmó ayer Carlos Ferrer, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), en el transcurso de un almuerzo celebrado con la Agrupación de Periodistas de Información Laboral (APIL). La negociación de unos nuevos pactos que sustituyan a los acuerdos de la Moncloa, la postura de los empresarios ante la Constitución, las relaciones con los sindicatos, la negociación colectiva y las próximas elecciones a la dirección de la primera patronal española fueron otros de los temas abordados por el señor Ferrer, que se presenta de nuevo como único candidato, hasta el momento, a la presidencia de la CEOE, que se encontraba acompañado por José María Cuevas, responsable de las relaciones laborales de la organización, y varios miembros de su ejecutiva.

Más información

Sobre la negociación de unos nuevos acuerdos que sustituyan a los pactos de la Moncloa, el señor Ferrer precisó que para la CEOE hay dos tipos de conversaciones o negociaciones diferentes. La responsabilidad de, la política económica para el año 1979 corresponde exclusivamente al Gobierno, que debe asumiarla, aunque lógicamente deberé escuchar antes a sindicatos y patronales, que son quienes, en definitiva, van a aplicarla. El marco de las relaciones laborales y la contratación debería ser negociado por los sindicatos y patronales más representativos, que son, en definitiva, los protagonistas de las mismas.El presidente de la CEOE, que recordó la exclusión de su patronal en las negociaciones de los pactos de la Moncloa, criticó duramente la disminución crediticia ala empresa privada sobre el 17 % de aumento de disponibilidades líquidas fijado por los acuerdos, como consecuencia del fuerte incremento de divisas y de los cuantiosos créditos, a empresas del sector público. Con cierta ironía expresó que a la partida correspondiente a la empresa privada se la denominaba «residual» en la Administración, mientras que divisas y sector público aparecían como «autónoma». Lo que hace falta es que sea realmente autónoma, vino a decir el señor Ferrer, y que no reste dinero a la empresa privada. Se mostró partidario de relanzar la inversión «porque el problema más grave que tiene hoy el país es el del paro». Hay que invertir y relanzar la economía, aunque no se modere tanto como sería deseable la inflación, porque el problema, hoy, ya no es crear puestos de trabajo, sino mantener los existentes. Se refirió también a la necesidad de aumentar la producción, cambiar el sistema financiero y exigir una mayor disciplina en el sector público.

En cuanto al marco de las relaciones laborales, los dirigentes de la patronal se refirieron a la urgencia de unos acuerdos sobre negociación colectiva (en los próximos meses deben revisarse 3.000 convenios), a la persistencia de una legislación rígida en cuanto a plantillas que desalienta a la inversión. «Mientras no se modifique el marco de relaciones laborales, no es posible invertir.» Ferrer hizo hincapié en la necesidad de movilización de plantillas, que no tiene que suponer necesariamente despidos. En tono coloquial preguntó a los periodistas que, cuál sería la opinión de las centrales ante el caso de una empresa que por racionalización o modernización tuviera que suprimir cinco puestos de trabajo al tiempo que creaba seis u ocho nuevos de distinta cualificación. Las negociaciones colectivas deben ser libre y directamente acordadas por patronales y sindicatos. La CEOE considera una cifra adecuada del 10% de afiliación en los sindicatos para la negociación de convenios, aunque en algunos casos podría negociar con sindicatos con menor porcentaje, dado que el panorama. sindical no está completamente clarificado. Su postura, en principio, es la de ir siempre que sea posible a convenios concentrados. «Los convenios sectoriales generales no pueden ser marco y principio de una escalada negociadora, susceptibles de alcanzar a los ámbitos más reducidos de un sector.»

Con respecto a la Constitución, sobre la que hasta el momento no se habían pronunciado, manifestaron los dirigentes de la CEOE que no iban a protagonizar ninguna campaña en contra, aunque sí iban a hacer público un documento advirtiendo de las graves consecuencias que podría traer la actual redacción del derecho de huelga. La Constitución, matizarían, no es exactamente la que querríamos los empresarios, pero entendemos que no debe ser sólo la que nosotros deseemos, sino que debe responder a toda la sociedad.

Archivado En