Guerra abierta entre Boeing y Airbus

Un nuevo contrato espectacular se acaba de concretar en el mercado aeronáutico internacional con el pedido que ha realizado la cuarta compañía aérea del mundo, la norteamericana Eastern Airlines, a la también empresa americana Boeing, para el suministro de veintiún birreactores 757, por un valor de 560 millones de dólares (unos 43.000 millones de pesetas).El pedido de la Eastern consolida aún más las posibilidades del proyecto de este nuevo aparato de la Boeing, que mantendrá una viva competencia con el que fabricarán conjuntamente en Europa los integrantes de Airbus Industrie, que lleva la de...

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Un nuevo contrato espectacular se acaba de concretar en el mercado aeronáutico internacional con el pedido que ha realizado la cuarta compañía aérea del mundo, la norteamericana Eastern Airlines, a la también empresa americana Boeing, para el suministro de veintiún birreactores 757, por un valor de 560 millones de dólares (unos 43.000 millones de pesetas).El pedido de la Eastern consolida aún más las posibilidades del proyecto de este nuevo aparato de la Boeing, que mantendrá una viva competencia con el que fabricarán conjuntamente en Europa los integrantes de Airbus Industrie, que lleva la denominación de A-310. La citada compañía americana, una de las mayores del mundo, tiene opción sobre veinticinco aparatos de este último modelo, después de haber comprado en firme veintitrés unidades del modelo Airbus A-300, actualmente en funcionamiento, que es utilizado para transportes masivos a cortas y medias distancias. El nuevo pedido hecho a la Boeing no pone en entredicho ninguna de las dos operaciones, una ya en firme y otra con opción, que la compañía mantiene con el consorcio europeo.

De los nuevos aparatos solicitados a la firma constructora americana, diez deberán ser entregados en el curso del año 1983 y once en 1984; simultáneamente, la Eastern ha solicitado opción sobre veinticuatro unidades más de este nuevo aparato, que se vislumbra como el motor de recuperación de la Boeing, que desde hace unos años apenas ha sacado innovaciones al mercado.

Mientras estos nuevos éxitos de la Boeing se producen, la polémica sobre la integración de Gran Bretaña en el consorcio europeo del Airbus sigue viva, sobre todo después de la decisión adoptada por la compañía británica British Airways de adquirir diecinueve unidades del competidor del Airbus 310, el ya mencionado Boeing 757, equipado con motores de fabricación británica.

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