El Niño de la Capea, herido en un pie
Séptima de feria. Lleno. Seis toros de Carlos Urquijo, grandes, magníficos de lámina, astifinos, fuertes y nobles.
Paquirri, voluntarioso en su primero, pero muy por debajo de las buenas condiciones del astado. Magnífica estocada, que le valió la vuelta al ruedo. En el cuarto anduvo a la defensiva y sin quererlo ver. Dos pinchazos y descabella con el toro vivo (pitos). En el sexto, que mató en sustitución del Niño de la Capea, trasteó por la cara sin exponer. Bajonazo (bronca).
Ruiz Miguel: voluntarioso con su primero, cumpliendo su papel de trabajador del toreo. Estocada (pa...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Séptima de feria. Lleno. Seis toros de Carlos Urquijo, grandes, magníficos de lámina, astifinos, fuertes y nobles.
Paquirri, voluntarioso en su primero, pero muy por debajo de las buenas condiciones del astado. Magnífica estocada, que le valió la vuelta al ruedo. En el cuarto anduvo a la defensiva y sin quererlo ver. Dos pinchazos y descabella con el toro vivo (pitos). En el sexto, que mató en sustitución del Niño de la Capea, trasteó por la cara sin exponer. Bajonazo (bronca).
Ruiz Miguel: voluntarioso con su primero, cumpliendo su papel de trabajador del toreo. Estocada (palmas). En el quinto se mostró muy peleón, pero sin llegar a la buena clase del toro. Estocada (oreja y vuelta).
Niño de la Capea: bien en el capote por verónicas y en un precioso quite por chicuelinas. Al empezar la faena de muleta pisa una banderilla y se clava el arpón. Es atendido y, antirreglamentariamente, se espera que vuelva al ruedo. Faena valiente y estocada (oreja y vuelta). Fue asistido después de herida en el pie de pronóstico reservado.