Momentánea estabilización del dólar

Una ligera estabilización en los mercados internacionales mostró el dólar en la sesión de ayer, tras variasjornadas de descensos continuados. Esta contención en la caída de la divisa norteamericana se vio acompañada por una nueva alza de las cotizaciones del yen japonés, cuya revalorización alcanza ya tasas récord en las últimas semanas.Este cambio de orientación en el comportamiento del dólar en los mercados internacionales motivó un ligero respiro en los medios financíeros neoyorquinos, confirmando la impresión de que la divisa norteamericana había tocado fondo, cuando menos coyunturalmente,...

Una ligera estabilización en los mercados internacionales mostró el dólar en la sesión de ayer, tras variasjornadas de descensos continuados. Esta contención en la caída de la divisa norteamericana se vio acompañada por una nueva alza de las cotizaciones del yen japonés, cuya revalorización alcanza ya tasas récord en las últimas semanas.Este cambio de orientación en el comportamiento del dólar en los mercados internacionales motivó un ligero respiro en los medios financíeros neoyorquinos, confirmando la impresión de que la divisa norteamericana había tocado fondo, cuando menos coyunturalmente, y podría adentrarse en los próximos días en una senda de estabilización.

Sin embargo, dos factores gravitan peligrosamente sobre el dólar, en contra de una eventual estabilización. De un lado, las advertencias lanzadas por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), en el sentido de que una acentuación de las tendencias inflacionarias en Estados Unidos, que ya se advierte, pudiera provocar un efecto de recesión considerable en la economía estadounidense el próximo año. Por otra parte existe una cierta inquietud ante la posibilidad de que las sucesivas recomendaciones en el seno de la OPEP (Organización de Países Productores y Exportadores de Petróleo), para que el dólar sea sustituido como moneda habitual en las transacciones, pudieran ser definitivam ente atendidas en un futuro inmediato. A estos temores se añade la inquietud provocada por las declaraciones del presidente venezolano, Carlos Andrés Pérez, augurando un aumento de los precios de los crudos para el próximo año, a partir de la reunión anual de la OPEP que se reunirá en diciembre. Carlos Andrés Pérez anunció al mismo tiempo que su país se propone reducir su producción petrolera en unos 100.000 barriles diarios.