Familias gitanas reconstruyen y habitan las chabolas derribadas

Ayer una familia gitana reconstruyó y comenzó a habitar una de las chabolas de Carabanchel que el mismo día por la mañana había sido derruida, ya que sus antiguos residentes se trasladaron a Alcalá de Henares a uno de los pisos sociales construidos por el ministerio. Los vecinos de Carabanchel ya advirtieron a la Delegación Provincial de la Vivienda que las chabolas que se tiraran debían serlo totalmente, incluyendo la desaparición de los cascotes resultantes. Este mismo material de derribo fue utilizado por la nueva familia para la reconstrucción de la chabola.El procedimiento de tirar, lleva...

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Ayer una familia gitana reconstruyó y comenzó a habitar una de las chabolas de Carabanchel que el mismo día por la mañana había sido derruida, ya que sus antiguos residentes se trasladaron a Alcalá de Henares a uno de los pisos sociales construidos por el ministerio. Los vecinos de Carabanchel ya advirtieron a la Delegación Provincial de la Vivienda que las chabolas que se tiraran debían serlo totalmente, incluyendo la desaparición de los cascotes resultantes. Este mismo material de derribo fue utilizado por la nueva familia para la reconstrucción de la chabola.El procedimiento de tirar, llevarse los cascotes y vallar el terreno o disponer un servicio de vigilancia es imprescindible si se quiere evitar que al día siguiente la chabola abandonada vuelva a ocuparse por otra familia, con lo que se reanuda el ciclo, de acuerdo con repetidas manifestaciones de los vecinos. El martes la Delegación envió sólo a tres obreros, provistos de pico y pala, a derribar las chabolas desocupadas. Sin maquinaria y sin medios de transporte, los trabajadores se limitaron a medio derruir las paredes y dejar allí mismo los materiales derribados. Tampoco se ordenó un servicio de vigilancia, ya sea a cargo de la Guardia Civil o de la Policía Municipal.

La Coordinadora de Asociaciones de Carabanchel ha pedido insistentemente el envío de maquinaria pesada y la posterior vigilancia del terreno. El próximo día 27 de julio serán derruidas otras ochenta chabolas, cuyos habitantes se trasladan igualmente a las viviendas adjudicadas en Alcalá de Henares, y se espera que en esta ocasión la Delegación tome las medidas citadas.

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