Tres anarquistas, juzgados por atentar contra El Corte Inglés

Acusados de un delito de terrorismo, con la agravante de nocturnidad, como consecuencia de habérseles imputado la colocación de un artefacto explosivo en uno de los centros comerciales de El Corte Inglés en Madrid, comparecieron ayer ajuicio ante la Audiencia Nacional Antonio Cataviela Alfos, Ignacio Sebastián de Erice y Sánchez-Ocaña y Virginia Cataviela Alfos, miembros de un grupo anarquista denominado Grupo Autónomo del Movimiento Libertario. Para cada de ellos el fiscal ha solicitado once años de prisión y una indemnización conjunta a favor de El Corte Inglés de 1.973.920 pesetas en concep...

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Acusados de un delito de terrorismo, con la agravante de nocturnidad, como consecuencia de habérseles imputado la colocación de un artefacto explosivo en uno de los centros comerciales de El Corte Inglés en Madrid, comparecieron ayer ajuicio ante la Audiencia Nacional Antonio Cataviela Alfos, Ignacio Sebastián de Erice y Sánchez-Ocaña y Virginia Cataviela Alfos, miembros de un grupo anarquista denominado Grupo Autónomo del Movimiento Libertario. Para cada de ellos el fiscal ha solicitado once años de prisión y una indemnización conjunta a favor de El Corte Inglés de 1.973.920 pesetas en concepto de los daños ocasionados por la explosión del artefacto.El juicio, celebrado ayer en la Audiencia Nacional, había levantado cierta expectación como consecuencia de las octavillas que habían sido arrojadas en los alrededores del Palacio de Justicia madrileño, en cuyo texto se convocaba a una manifestación a afiliados y simpatizantes de la denominada Coordinadora Libertarla Antirrepresiva. Un grupo numeroso de personas intentó presenciar el juicio, pero la mayor parte de ellas -dada la escasa capacidad de la sala de audiencia- fue obligada a abandonar el edificio por las fuerzas de orden público.

Según el fiscal, los procesados se trasladaron en la noche del 25 de julio de 1977, en una furgoneta propiedad de Ignacio Sebastián de Erice, al edificio de El Corte Inglés levantado en la avenida del Generalísimo de Madrid, ante cuya fachada colocaron un artefacto explosivo, que, al ser activado eléctricamente, produjo importantes daños en el edificio. El hecho, según el fiscal, fue realizado por los procesados como acto de manifestación anarquista tendente al derrocamiento por la fuerza de la actual organización político-social.

Por su parte, la defensa de los procesados, a cargo de los letrados Marcial Fernández Montes, Manuel Hernández Rodero y Vicente Cardona, ha mantenido que no existen pruebas sobre la autoría del atentado por parte de sus patrocinados y solicitan la absolución de los mismos.

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