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Felipe González

Primer secretario del PSOE, que aparece en la fotografía, encajó ayer dos de los cuatro goles que un equipo de los periodistas acreditados en las Cortes marcó a los diputados de la Comisión Constitucional del Congreso. El once de representantes del pueblo nada pudo hacer ante la superioridad física y técnica de los periodistas, que les ganaron por un gol de ventaja: cuatro a tres. El equipo del Congreso se salvó gracias al cerrojo defensivo de Eduardo Martín Toval, de Socialistas de Cataluña, y la habilidad atacante de Jordi Solé Tura, comunista, que marcó los tres goles ...

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Primer secretario del PSOE, que aparece en la fotografía, encajó ayer dos de los cuatro goles que un equipo de los periodistas acreditados en las Cortes marcó a los diputados de la Comisión Constitucional del Congreso. El once de representantes del pueblo nada pudo hacer ante la superioridad física y técnica de los periodistas, que les ganaron por un gol de ventaja: cuatro a tres. El equipo del Congreso se salvó gracias al cerrojo defensivo de Eduardo Martín Toval, de Socialistas de Cataluña, y la habilidad atacante de Jordi Solé Tura, comunista, que marcó los tres goles del Congreso. Incluso se dijo que el PCE suspendió ayer una reunión para que Solé pudiera jugar. También Joan Reventós prefirió jugar al fútbol antes de acudir a una rueda de prensa, esa misma mañana.

En el once de diputados jugaron miembros de todos los grupos parlametarios, menos Alianza Popular: Txiki Benegas, Marcos. Vizcaya, Ramón Tamames, Donato Fuejo y muchos más, que se relevaron con frecuencia por falta de fondo físico. Los diputados llevaban camiseta azul, mientras la prensa vestía de rojo y blanco.

Entre los periodistas se contaban Bonifacio de la Cuadra, de EL PAÍS; Luis Carandell, de Cuadernos; Jesús Mari Zuloaga, de Europa Press; Diego Armario, de Radio Nacional, y Alberto Delgado, de TVE, hasta unos veinte seleccionados.

Arbitró el colegiado socialista Gregorio Peces-Barba, que estuvojusto y tajante, no perdió ni un fuera de juego y mostró dos tarjetas, por protestar. De todas formas, no pudo impedir que a veces hubiera en el campo doce o trece jugadores del mismo equipo.

En la presidencia estuvieron Antonio Hernández Gil, presidente de las Cortes; Emilio Attard, titular de la Comisión -Constitucional -que advirtió a Peces-Barba que había interpretado el reglamento como le dio la gana- y por el Real Madrid, en cuya ciudad deportiva se jugaba, Raimundo Saporta y el gerente, Antonio Calderón. Hernández Gil entregó sendos trofeos a los equipos.

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