Celebrado el quinto juicio contra ocupantes de viviendas

José Luis Navarro Sánchez, de veinticuatro años de edad, casado, barnizador de profesión y actualmente en el paro obrero, fue juzgado ayer en el Juzgado de Instrucción número 19 como el supuesto autor de un delito de coacciones por haber ocupado una vivienda vacía en el barrio de San Blas. Este es el quinto juicio que se celebra por acusaciones semejantes.

Cerca de cuarenta personas llenaban los pasillos del juzgado, aunque en este caso las representaciones de partidos políticos o centrales sindicales estuvieron ausentes.José Luis Navarro, para el que el fiscal pidió un mes y un día de ...

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José Luis Navarro Sánchez, de veinticuatro años de edad, casado, barnizador de profesión y actualmente en el paro obrero, fue juzgado ayer en el Juzgado de Instrucción número 19 como el supuesto autor de un delito de coacciones por haber ocupado una vivienda vacía en el barrio de San Blas. Este es el quinto juicio que se celebra por acusaciones semejantes.

Cerca de cuarenta personas llenaban los pasillos del juzgado, aunque en este caso las representaciones de partidos políticos o centrales sindicales estuvieron ausentes.José Luis Navarro, para el que el fiscal pidió un mes y un día de arresto mayor y una multa de 10.000 pesetas, se casó hace tres años con Pilar Pariente, trabajadora de una contrata de limpiezas. Tienen una niña de dos años. A causa de su situación económica, no pudieron alquilar ninguna vivienda y hasta el 5 de octubre del pasado año, fecha en que decidieron ocupar la vivienda, habían tenido que vivir separados, cada uno con sus respectivas familias.

Fernando Salas, abogado defensor, expuso en el juicio que la vivienda ocupada, propiedad de la Obra Sindical del Hogar y situada en la calle de Villa Flor, 7 en el segundo piso, llevaba cuatro años sin habitar, cuando su defendido se instaló en ella con su familia. Posteriormente, el titular, Victoriano José Ochoa, denunció el caso.

El señor Salas, que ha actuado como abogado defensor en dos juicios celebrados contra ocupantes de viviendas, manifestó que «estos casos no debieran ser competencia del poder judicial y que debieran resolverse por vía administrativa. En los casos celebrados hasta ahora se han resuelto con la imposición de unas condenas más bien simbólicas, va que se condenaba a pagar multas a gente de probada insolvencia. Por otra parte, se les condenaba a desalojar la vivienda, cuando ya contaban con la adjudicación correspondiente del Ministerio».

Para fechas próximas, están pendientes de celebrar dos juicios más en la Audiencia Provincial. Los restantes casos de ocupación de vivienda -durante los últimos meses de 1977 se ocuparon más de cien- se irán resolviendo por la misma vía, ya que hay pendientes de resolución un alto número de denuncias. El señor Salas aseguró que en ninguno de los casos ni el Ministerio ni la Obra Sindical del Hogar han denunciado la ocupación.

Los comentarios de las familias que fueron ayer al juzgado a acompañar a José Luis Navarro Sánchez se caracterizaban por una fuerte indignación. «No podemos consentir que permanezcan las viviendas sin utilizar y que ahora echen a estos dos chicos de la casa», comentaba un grupo de mujeres.

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