Irregularidades en las oficinas laborales españolas en Alemania

Tanto las oficinas laborales españolas como diversas instituciones relacionadas con la asistencia a los trabajadores establecidos en la República Federal de Alemania denuncian graves irregularidades en la actuación de organismos españoles relacionados con la emigración. Estas irregularidades se concretan, por una parte, en la decreciente dotación económica de las oficinas laborales y en la congelación de sueldos de sus empleados al nivel de enero de 1977 y, por otra, en la irregular interpretación del convenio hispano-alemán vigente en materia de pensiones que ocasiona un atraso de hasta d...

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Tanto las oficinas laborales españolas como diversas instituciones relacionadas con la asistencia a los trabajadores establecidos en la República Federal de Alemania denuncian graves irregularidades en la actuación de organismos españoles relacionados con la emigración. Estas irregularidades se concretan, por una parte, en la decreciente dotación económica de las oficinas laborales y en la congelación de sueldos de sus empleados al nivel de enero de 1977 y, por otra, en la irregular interpretación del convenio hispano-alemán vigente en materia de pensiones que ocasiona un atraso de hasta dos anos para la percepción de las mismas.Según la Asociación de Funcionarios del Instituto Español de Emigración (AFINE) en Alemania Federal, los retrasos en la percepción de sueldos y de dotaciones para las oficinas (desde diciembre no se recibe cantidad alguna por este concepto, ni se han devuelto a los empleados cantidades adelantadas por éstos para gastos de trabajo) «han desembocado en un punto crítico que no permite ya ningún compás de espera». En un comunicado de prensa, los afectados piden la «apertura de una investigación pública para exigir responsabilidades a la Administración por el abandono en que ha incurrido al desatender el pago a sus funcionarlos». En la nota, la AFINE, reafirma el propósito de «no adoptar posturas que pudieran perjudicar a los emigrantes españoles». Por su parte, la agregaduría laboral de la embajada de España en Bonn ha respondido con una carta a la prensa en la que reconoce «los defectos sufridos en la cuantía y regularidad de los sueldos», y dice que la incertidumbre creada por esto «conduce a conductas gravemente atentarorias al prestigio de la agregaduría laboral y autoridades españolas competentes». En un informe adjunto, el agregado laboral garantiza que la solución de estos problemas está en marcha y atribuye a la redacción de comunicados de prensa por AFINE el carácter de «conducir a conductas que se oponen a la atención debida a nuestra emigración y a la consideración y prestigio» de los organismos competentes españoles. En nota posterior de AFINE, esta asociación atribuye a la agregaduría laboral, entre otras irregularidades, la de confundir prestigios e intereses de la emigración con la revindicación de unos sueldos y fondos de operatividad. Según ha comentado un funcionario, la seguridad social de los empleados del Instituto Español de Emigración lleva varios meses al descubierto, tras haberse dedicado las cantidades correspondientes a este fin a objetivos distintos, como el pago del alquiler del edificio que ocupa la agregaduría y recibos de teléfono de la misma.

En cuanto al problema de las pensiones, según una documentación facilitada a la prensa, el servicio del Mutualismo Laboral, dependiente del Ministerio español de Trabajo, y los distintos ministerios de Trabajo de las regiones alemanas interpretan de distinta manera el convenio hispano-alemán de asistencia social, a efectos de satisfacción de pensiones.

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