Detenido el presunto violador de una mujer

La policía madrileña ha detenido a un joven de dieciocho años, acusado de ser el presunto violador de una chica de veintiún años, y ha identificado a otros dos jóvenes de dieciocho y diecinueve años que al parecer también participaron en el mismo delito.El detenido es Pedro Muñoz Esteban y sus dos acompañantes, presuntos cómplices, Emilio Criado Gómez, de diecinueve años, y Pedro Pérez Serrano, de dieciocho.

Según la información policial facilitada, sobre las dos de la madrugada del pasado día 4, la joven de veintiún años, identificada por las iniciales M. E., se encontraba dentro de su...

La policía madrileña ha detenido a un joven de dieciocho años, acusado de ser el presunto violador de una chica de veintiún años, y ha identificado a otros dos jóvenes de dieciocho y diecinueve años que al parecer también participaron en el mismo delito.El detenido es Pedro Muñoz Esteban y sus dos acompañantes, presuntos cómplices, Emilio Criado Gómez, de diecinueve años, y Pedro Pérez Serrano, de dieciocho.

Según la información policial facilitada, sobre las dos de la madrugada del pasado día 4, la joven de veintiún años, identificada por las iniciales M. E., se encontraba dentro de su coche, un Renault-5, en compañía de un amigo, I. R. M., en las inmediaciones del estadio Santiago Bernabéu, cuando éste se disponía a entrar en su casa. En ese momento, cuatro personas llegaron a las inmediaciones, en un Seat-128; tres de ellas, Emilio Criado, Pedro Pérez y una tercera, no identificada, intimidaron a la pareja con tres pistolas y un machete del que eran portadoras y les obligaron a dirigirse hacia un descampado de Orcasitas, en tanto que Pedro Muñoz les seguía en el Seat- 128.

Una vez allí, siguiendo la versión policial, obligaron a la joven a que se desnudara y los tres que habían subido en el R-5 la violaron. Al joven que acompañaba a M. E. le descubrieron las llaves de su casa y le obligaron a que les acompañara hasta allí. Una vez en su domicilio, encontraron a otra pareja a la que los asaltantes ataron y amordazaron, en tanto que les hacían objeto de diversas vejaciones. Según parece, a las dos personas que se encontraban en la casa les marcaron sendas aes en la espalda y en los glúteos.

Mientras tanto, Pedro Muñoz había quedado en el descampado vigilando a la joven. Si bien en un primer momento no había participado en la violación, sí parece que cuando se hubieron ausentado sus acompañantes la realizó; una vez consumado el acto, la dejó libre.