La Reina y el príncipe, en la base de Torrejón
La reina doña Sofía y el príncipe Felipe presidieron ayer en la base aérea de Torrejón la celebración de las 10.000 horas de vuelo del 404 escuadrón de las Fuerzas Aéreas destinado a combatir y cooperar en la lucha contra los incendios forestales. Asistió el ministro de Agricultura, Emilio Lamo de Espinosa, dada la cooperación entre las misiones del escuadrón y su departamento.La Reina y el Príncipe llegaron a la base en helicóptero a las once de la mañana. Fueron recibidos por el general jefe del Estado Mayor del Aire, el general jefe del mando de control y el coronel jefe de la base. La escu...
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La reina doña Sofía y el príncipe Felipe presidieron ayer en la base aérea de Torrejón la celebración de las 10.000 horas de vuelo del 404 escuadrón de las Fuerzas Aéreas destinado a combatir y cooperar en la lucha contra los incendios forestales. Asistió el ministro de Agricultura, Emilio Lamo de Espinosa, dada la cooperación entre las misiones del escuadrón y su departamento.La Reina y el Príncipe llegaron a la base en helicóptero a las once de la mañana. Fueron recibidos por el general jefe del Estado Mayor del Aire, el general jefe del mando de control y el coronel jefe de la base. La escuadrilla de honores interpretó el himno nacional y la Reina pasó revista a las fuerzas que le rendían honores y que, más tarde, desfilaron ante ella.
El vicario general castrense, monseñor Benavent, ofició una misa de campaña en sufragio de los caídos de la unidad, e inmediatamente después se descubrió un monolito conmemorativo de los muertos del escuadrón en acto de servicio. La Reina y el Príncipe presenciaron después la proyección de una película sobre las actividades del 404 escuadrón y don Felipe recibió una placa conmemorativa y un obsequio.
Los actos finalizaron con una prueba efectuada por dos aviones, que bombardearon agua sobre las pistas, en un ejercicio apagafuegos simulado y, por fin, y tras visitar uno de los aviones UD-13 destinados a este ejercicio, la Reina, el Príncipe y los invitados se trasladaron al hangar del escuadrón, donde se sirvió una copa de vino.