Apretada agenda de trabajo ante la conferencia de la Organización Internacional del Trabajo

El 64 período de sesiones de la Conferencia Internacional del Trabajo, de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), que se inaugurará el próximo 7 de junio, contempla en el orden del día ocho puntos a debatir, ya acordados, y la toma de conocimiento de diecisiete resoluciones presentadas con un plazo reglamentario de quince días antes del inicio de la conferencia.

Entre los temas del orden del día reviste especial importancia la nueva discusión del texto aprobado, en principio, el año pasado, para la elaboración de un convenio internacional sobre libertad sindical para los funcio...

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El 64 período de sesiones de la Conferencia Internacional del Trabajo, de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), que se inaugurará el próximo 7 de junio, contempla en el orden del día ocho puntos a debatir, ya acordados, y la toma de conocimiento de diecisiete resoluciones presentadas con un plazo reglamentario de quince días antes del inicio de la conferencia.

Entre los temas del orden del día reviste especial importancia la nueva discusión del texto aprobado, en principio, el año pasado, para la elaboración de un convenio internacional sobre libertad sindical para los funcionarios públicos, que en lo principal se traduce en el derecho a sindicación. En dicha comisión tripartita, como todas las de la OIT, de acuerdo a su estructura (representación de Gobiernos, empleadores y trabajadores), la representación de las centrales sindicales españolas participó activamente con posiciones claramente reivindicativas, que no siempre fueron las mismas que las sustentadas por los delegados patronales y gubernamentales españoles. De acuerdo al reglamento de la OIT, el texto del año pasado puede ser aprobado tal como está, o modificado, pero difícilmente rechazado.Otro punto de importancia de la orden del día se refiere a la revisión del convenio sobre la protección contra accidentes de los trabajadores de los muelles en los puertos, ratificado por 38 Estados.

Por otra parte, por primera vez desde la segunda guerra, la OIT intentará en esta conferencia reglamentar internacionalmente las horas de trabajo y los períodos de descanso necesarios para proteger los reflejos y la vida de los chóferes de camión, y en consecuencia la vida de todos los que transitan por las carreteras en vehículos motorizados. Esta iniciativa surge a la luz del notable crecimiento registrado en estos últimos años de los transportes comerciales por carretera.

Desde el punto, de vista presupuestario, la conferencia deberá discutir sobre una nueva escala de contribuciones de los 135 Estados miembros de la OIT. El llamado fondo de operaciones, una especie de fondo de reserva de la organización, está agotado. Se aducen como motivos de esta carencia no sólo el retiro de Estados Unidos, que aportaba hasta el año pasado el 25% del presupuesto anual, sino, además, el descenso vertical del dólar en estos últimos siete meses.

En cuanto a las diecisiete resoluciones planteadas, el comité de resoluciones de la OIT deberá seleccionar cinco para ser sometidas a la conferencia. Entre ellas destacan: una, sobre la descentralización y la regionalización de la OIT, y, en especial, el reconocimiento de una regional netamente latinoamericana, presentada por el delegado de los trabajadores de Bélgica; otra, sobre el éxodo de competencias (transferencia inversa de tecnología) y la aplicación de la ciencia y la técnica al desarrollo, presentada por el delegado de los trabajadores de Cuba. Una tercera, sobre las sociedades transnacionales y la política social, presentada por el delegado de los trabajadores de Benin.

En orden de importancia, según fuentes oficiosas de la OIT, figuran también una sobre la dimensión social del nuevo orden económico internacional, presentada por delegados de un numeroso grupo de países, otra resolución sobre la participación de los trabajadores en la administración de los regímenes de seguridad social; una tercera, sobre la promoción de la igualdad de oportunidades y de trato, para mujeres y hombres en la vida laboral, y, finalmente, una resolución sobre la aplicación de la resolución a la LIX Conferencia Internacional del Trabajo sobre la política de discriminación, de racismo y de violación de las libertades y derechos sindicales, practicada por las autoridades de Israel en Palestina y en los otros territorios árabes ocupados, presentada por las delegaciones gubernamentales de las repúblicas de Siria y de Libia.

Cabe destacar, finalmente, entre los puntos importantes que debatirá la conferencia, el referente al derecho propio que tienen los diez países más industrializados del mundo a ocupar un puesto en el consejo de administración de la OIT en el estamento de las representaciones gubernamentales. Este sistema podría ser eliminado y los veintiocho puestos gubernamentales del consejo de administración ser determinados por elección (en la actualidad se eligen sólo dieciocho) de esas representaciones. Esto aumentaría las posibilidades del Gobierno español en su candidatura al consejo de administración.

Ayer trascendió, sin embargo, que de seguir operando este sistema automático para las diez potencias más industrializadas, sería Brasil y no España el país que ocuparía el lugar que dejó Estados Unidos al retirarse el año pasado. Brasil, en el último ranking que hicieron los expertos en 1969, quedó en el décimoprimer lugar de las potencias industriales y España en el decimoquinto.

Por otra parte, y también ayer, Manuel Jiménez de Parga, enviado por el Gobierno español con rango de embajador permanente ante la OIT, presentó sus cartas credenciales ante Francis Blanchard, director general de la OIT.

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