Piden la creación de un centro autónomo de cinematografía

Ayer se presentó a la opinión pública el dossier elaborado por el sector de cine que intervino en el I Simposio de Cultura del PSOE, celebrado los pasados 17, 18 y 19 de febrero, y que es una alternativa práctica y teórica a los problemas que afectan a la industria cinematográfica española. El informe fue elaborado con la colaboración de profesionales del medio no adscritos al Partido Socialista, aunque coincidentes en la concepción social, económica y cultural.

Entre los aspectos más destacados e innovadores de la propuesta socialista caben mencionarse la creación de un Centro Federal ...

Ayer se presentó a la opinión pública el dossier elaborado por el sector de cine que intervino en el I Simposio de Cultura del PSOE, celebrado los pasados 17, 18 y 19 de febrero, y que es una alternativa práctica y teórica a los problemas que afectan a la industria cinematográfica española. El informe fue elaborado con la colaboración de profesionales del medio no adscritos al Partido Socialista, aunque coincidentes en la concepción social, económica y cultural.

Entre los aspectos más destacados e innovadores de la propuesta socialista caben mencionarse la creación de un Centro Federal Autónomo de Cinematografía, «en el que estén representados todos los componentes de la industria, que controle sus inversiones e ingresos y garantice el acceso a la profesión, el cumplimiento de los convenios y la participación de los trabajadores en el proceso a través de alternativas de autogestión». Este ente cinematográfico autónomo sustituiría a la actual Dirección General de Cinematografía y quedaría desvinculado del Ministerio de Cultura. Otra de las novedades propuestas por las conclusiones del informe sería la «dotación de una base financiera solvente a través de un Banco del Cine que garantice su desarrollo y continuidad».La industria cinematográfica nacional vive uno de sus momentos más paradójicos, como se apuntó ayer en la rueda de prensa: «De un lado está cosechando numerosos premios internacionales en los festivales del mundo. De otro, su situación económica es caótica y se prevé que en 1978 se produzcan entre sesenta y setenta películas, en lugar de las más de cien que se produjeron en 1977 o de las 125 que deberían producirse para que no existiera paro entre los profesionales. Es decir, que el paro previsto es, cuando menos del 50% de la profesión, que pese a no estar censada -es una de las necesidades más apremiantes al cuantificar al sector- se puede calcular que oscila entre los 3.000 y 3.500 trabajadores.»

Los profesionales socialistas reunidos ayer en los locales de su partido denunciaron la maniobra política que, a juicio de ellos, supone el actual abandono administrativo del cine. «El Ministerio de Cultura no parece tener ningún interés en solucionar nada. Debe a los productores cerca de 1.500 millones de pesetas del Fondo de Protección. Elaboró un decreto, de 11 de noviembre, publicado en el BOE el 1 de diciembre y, hasta la fecha, sólo se aplicó en aquellas parcelas que favorecen a los exhibidores y a las multinacionales, es decir: liberalizó la importación de películas extranjeras en condiciones muy favorables para ellos. Por otra parte, lo que había de positivo en aquel decreto, por ejemplo, el control mecanizado de taquilla -para saber de verdad qué es lo que se recauda- pese a que se mencionaba un plazo máximo para ser aplicado, cuatro meses, no se há hecho. En resumen, el Ministerio no defiende los intereses de la industria del cine, sino los de un sector muy concreto.»

Centro Federal Autónomo de Cinematografía

«Proponemos una reordenación del sector en función de doce secretarías, que atiendan las necesidades específicas de la industria y del comercio y apliquen, en su día, la futura ley del Cine. El consejo rector de dicho centro estaría compuesto por un presidente y doce secretarías: producción, distribución, exhibición, técnicos, difusión y fomento, social, medios audiovisuales, actores, autogestión y cine independiente, económica y nacionalidades. Las secretarías, que por su simple enunciado explican el contenido de las mismas, estarían a cargo de tres trabajadores de producción, un trabajador de estudios y laboratorios, uno de distribución, uno de exhibición, uno de actores, dos productores, un distribuidor, un exhibidor, un empresario de empresas auxiliares y un representante del público.»