Suave mejoría en las expectativas empresariales

Los resultados obtenidos por los Indices Bancaya, elaborados por el Banco de Vizcaya, de expectativas empresariales correspondientes a marzo, continúan la tendencia de suave mejoría relativa detectada en el mes de febrero para algunas de las variables examinadas.

La demanda global de bienes industriales dirigida a las empresas ha experimentado por vez primera desde hace meses un resultado ligeramente positivo, aunque esta evolución no es generalizable a todos los sectores. La mejora más significativa se ha observado en el grupo de bienes de consumo no duraderos. De todas formas, el nive...

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Los resultados obtenidos por los Indices Bancaya, elaborados por el Banco de Vizcaya, de expectativas empresariales correspondientes a marzo, continúan la tendencia de suave mejoría relativa detectada en el mes de febrero para algunas de las variables examinadas.

La demanda global de bienes industriales dirigida a las empresas ha experimentado por vez primera desde hace meses un resultado ligeramente positivo, aunque esta evolución no es generalizable a todos los sectores. La mejora más significativa se ha observado en el grupo de bienes de consumo no duraderos. De todas formas, el nivel de stocks de productos terminados y no vendidos se sitúa todavía en cotas algo elevadas.Influido por la caída del ritmo inflacionista, sigue desacelerándose el índice de futuras necesidades crediticias, al tiempo que, según la encuesta del Banco de Vizcaya, las expectativas de los empresarios respecto a la evolución de los negocios en los próximos seis meses han experimentado una evolución levemente positiva, pero, de cualquier modo, este pronóstico tampoco es totalmente generalizable n se corresponde con el índice de futuros planes de inversión en bienes de equipo.

Superando la atonía interna, las expectativas de la demanda exterior continúan mostrándose optimistas, con perspectivas de claro avance de las exportaciones y contención de la corriente importadora, todo lo cual puede repercutir favorablemente en la reducción del déficit comercial previsto.

La recuperación no es en ningún momento, sólida, aunque los informes de diversas fuentes oficiales y privadas parecen confirmar la idea de que en el segundo semestre puede producirse una recuperación.

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