Acuerdo en el convenio del Metro de Barcelona

El conflicto planteado en la empresa municipal Ferrocarril Metropolitano de Barcelona, SA (Metro) ha entrado definitivamente en una vía de solución al haber llegado los trabajadores y la dirección de la empresa a un acuerdo sobre el convenio colectivo. A la espera de un redactado definitivo del conve nio se ha formulado un principio de acuerdo en el que los trabajadores han aceptado las últimas propuestas de la empresa. Estas propuestas se concretan en un aumento lineal de 7.900 pesetas a partir del próximo primero de abril; reducción de la jornada laboral a 42 horas semanales; pago de ...

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El conflicto planteado en la empresa municipal Ferrocarril Metropolitano de Barcelona, SA (Metro) ha entrado definitivamente en una vía de solución al haber llegado los trabajadores y la dirección de la empresa a un acuerdo sobre el convenio colectivo. A la espera de un redactado definitivo del conve nio se ha formulado un principio de acuerdo en el que los trabajadores han aceptado las últimas propuestas de la empresa. Estas propuestas se concretan en un aumento lineal de 7.900 pesetas a partir del próximo primero de abril; reducción de la jornada laboral a 42 horas semanales; pago de 250 pesetas por cada domingo trabajado; aumento del 5 % a los trabajadores del turno de noche y diversas mejoras referidas a la organización interna del trabajo, así como control por parte de los trabajadores de las sanciones, entrada de personal e ingreso de aprendices.Inicialmente, la empresa ofrecía un aumento de 5.223 pesetas y los trabajadores exigían 8.000. Por otra parte, de las 42 horas de jornada laboral fijadas en el acuerdo, sólo cuarenta horas son reales, jornada ésta que era reivindicada por los trabajadores y a la que la empresa se habla negado en principio.

Sin embarger, pese a la solución satisfactoria de los trabajadores del Metro barcelonés -con una plantilla de 6.541 empleados- persiste la tensión entre los trabajadores de la otra gran empresa municipal, de transportes, Transportes de Barcelona, SA, que agrupa a casi 2.500 empleados entre conductores de autobuses, cobradores y personal de talleres.

Los trabajadores de esta segunda empresa continúan exigiendo la homologación del convenio colectivo firmado hace ya dos meses. Dicha homologación está pendiente de la decisión de una comisión, gubernamental y mientras la citada comisión no homologue el convenio los trabajadores exigen que los acuerdos del mismo entren en vigor. Otro punto de tensión en esta empresa es el reconocimiento del actual comité de empresa, extremo sobre el que la dirección dará una respuesta entre los días 28 y 30 de este mes.

El actual comité fue elegido el pasado 3 de noviembre en unas elecciones celebradas al margen de la normativa gubernamental y está formado mayoritariamente por miembros de CCOO y CNT, ya que la UGT decidió no participar las mismas.

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