La falta de acuerdo en el convenio de grandes almacenes hace posible una nueva huelga en el sector

La negociación del convenio nacional de grandes almacenes, que afecta a algo más de quince empresas -integradas en la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED)- y casi cincuenta mil trabajadores, se encuentran en una difícil situación que hace temer por la explosión de un conflicto laboral en el sector. Esta impresión, obtenida por EL PAÍS entre los trabajadores, no coincide, sin embargo, con la información facilitada a este diario por la patronal, según la cual el acuerdo para el convenio está próximo.

Mientras tanto, los comités de empresa elegidos en las present...

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La negociación del convenio nacional de grandes almacenes, que afecta a algo más de quince empresas -integradas en la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED)- y casi cincuenta mil trabajadores, se encuentran en una difícil situación que hace temer por la explosión de un conflicto laboral en el sector. Esta impresión, obtenida por EL PAÍS entre los trabajadores, no coincide, sin embargo, con la información facilitada a este diario por la patronal, según la cual el acuerdo para el convenio está próximo.

Mientras tanto, los comités de empresa elegidos en las presentes elecciones sindicales en los grandes almacenes. permanecen reunidos en asamblea permanente en la sede de la Unión Sindical de Comisiones Obreras de Madrid, en apoyo de la comisión negociadora del convenio, que integran representantes de esta central y de la Unión General de Trabajadores.La negociación del convenio con estas dos únicas centrales responde a la iniciativa de la patronal de negarse a dialogar con otros sindicatos que no fueran éstos, los cuales obtuvieron el mayor porcentaje de representantes en las pasadas elecciones del sector.

Los puntos más conflictivos en la negociación son los referentes a salario y horario. Mientras la representación de los trabajadores exige un salario mínimo de 22.000 pesetas (actualmente está fijado en unas 15.000 pesetas) -según la patronal, esta exigencia habría sido ya rebajada a 20.000 pesetas, e incluso a 19.500 sí fuera mejorado el paquete del convenio que hace referencia a mejoras no salariales-, la patronal ha establecido su última oferta («limitada por el pacto de la Moncioa y con el fin de evitar que algunas empresas se salieran de este marco») en un salario mínimo de 19.500 pesetas.

Sin,embargo, la patronal se mantiene inflexible en la jornada laboral de cuarenta y dos horas y media a la semana (en la actualidad está fijada en 44 a lo largo de seis días), frente a la petición de los trabajadores de reducirla a cuarenta horas.

Los demás puntos de la plataforma reivindicativa de los trabajadores, que según la patronal ya habían quedado fuera de la negociación, por lo que el portavoz de ésta, consultado por EL PAÍS, se extrañaba de que fuera nuevamente aireada por los trabajadores, son innegociables por parte de la ANGED. De ahí que los trabajadores no acepten la oferta salarial de 19.500 pesetas, pues accederían a ella -siempre según fuentes empresariales- si se mejoraran los otros aspectos no considerados.

En concreto, con relación a la amnistía laboral, la ANGED mantiene la postura inflexible de someterse, a la ley que la regula.

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