Siete jefes y oficiales de la guarnición de Ceuta, arrestados

Un coronel, dos tenientes coroneles y cuatro capitanes de la guarnición de Ceuta han sido expedientados y sancionados por sus actuaciones relacionadas con la visita a aquella ciudad, el pasado domingo, del líder de Fuerza Nueva (FN), Blas Piñar, según supo ayer EL PAÍS de fuentes del Ministerio de Defensa. El portavoz del Ministerio no pudo precisar el alcance de la sanción que otras fuentes calculaban en catorce días de arresto

La causa directa de esta sanción, tipificada como falta leve en el artículo 443 del Código de Justicia Militar y en el decreto 1977 sobre el apoliticismo de las...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Un coronel, dos tenientes coroneles y cuatro capitanes de la guarnición de Ceuta han sido expedientados y sancionados por sus actuaciones relacionadas con la visita a aquella ciudad, el pasado domingo, del líder de Fuerza Nueva (FN), Blas Piñar, según supo ayer EL PAÍS de fuentes del Ministerio de Defensa. El portavoz del Ministerio no pudo precisar el alcance de la sanción que otras fuentes calculaban en catorce días de arresto

La causa directa de esta sanción, tipificada como falta leve en el artículo 443 del Código de Justicia Militar y en el decreto 1977 sobre el apoliticismo de las Fuerzas Armadas, se encuentra en el hecho de haber invitado estos militares al presidente de Fuerza Nueva a visitar el acuartelamiento militar ceutí de El Jaral (del II Tercio de la Legión Duque de Alba), donde estuvieron reunidos con el señor Piñar por espacio de veinte minutos.Los militares sancionados, que pueden ser pasados a la situación de disponibles forzosos en la península, perdiendo sus destinos en la guarnición de Ceuta, son, según una fuente no oficial los siguientes: el coronel decaballería Zabal y López. Ballesteros, los tenientes coroneles de artillería Alcalá Galiano y Zamora (este último destinado en la Comandancia General de Ceuta) y los capitanes Armada, González Cuevas, Angosto y Sendino. Es

te último se encontraba como jefe de servicio o capitán de cuartel (máxima autoridad del acuartelamiento en aquel momento) durante el tiempo en que los militares expedientados se hallaron reunidos con el señor Piñar.

Manifestación

Según fuentes próximas a la guarnición militar ceutí, el señor Piñar fue invitado a visitar el acuartelamiento de El Jaral después de una comida multitudinaria celebrada el domingo en el restaurante Baviera, de Ceuta, luego de que el líder de Fuerza Nueva pronunciase una conferencia en un cine de la capital. Previamente varios centenares de militantes de FN (la mayoría de ellos llegados a Ceuta en el mismo barco que Blas Piñar) se habían manifestado por las calles de la capital, alterando, al parecer, el orden público, y en contra de la prohibición decretada por el delegado del Gobierno en Ceuta.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En su mitin, Piñar había apelado una vez más a la violencia para la defensa de la patria y de la bandera y había calificado de alta traición la actitud de algunos partidos con respecto a Ceuta y Melilla.

Igualmente hizo una dura crítica al vicepresidente Gutiérrez Mellado, añadiendo que estaba socavando la moral, la disciplina y la obediencia de las Fuerzas Armadas.

«La disciplina y la moral de las fuerzas, intactas»

EL PAÍS se puso anoche en contacto telefónico con el comandante general de Ceuta, quien abrió correspondiente expediente a los militares citados y que, por tratarse de jefes y oficiales, tendrá que ser refrendado por el jefe del Estado Mayor del Ejército, general Vega, o, en su caso, por el ministro de la Defensa.

El general Otero Saavedra manifestó que, en su opinión, se había dado excesivo vuelo a los citados expedientes y que con ser grave la falta cometida, la realidad es que no ha tenido la importancia que le han dado algunos periódicos.

«Es evidente que hubo un militar que cumplió mal y otros seis que hicieron algo que no debían de haber hecho. En cualquier caso, quiero señalar que este hecho no ha afectado para nada la disciplina, la moral y la obediencia de las fuerzas de Ceuta, de las que toda España tiene sobrados ejemplos de lealtad, fidelidad y patriotismo.»

La invitación

Según la mayoría de las versiones consultadas por este periódico, fue un capitán quien invitó al señor Piñar y a los otros seis militares a visitar el acuartelamiento, y concretamente el bar de jefes y oficiales.

Uno de los militares expedientados, el coronel Zabal y López Ballesteros, manifestó ayer a EL PAÍS: «Sólo puedo decir que acato totalmente cualquier decisión que se tome por la superioridad, como he hecho en mis 43 años de servicio. No puedo dar ninguna versión, ya que el asunto está, sub judice. Sólo puedo decir que fui invitado por un capitán a tomar un café con amigo personal, el señor Piñar». El coronel Zabal, que insistió en que se atiene a las consecuencias de sus actos, recalcó que Blas Piñar se trataba de un amigo personal. Anoche no se sabía si el Ministerio de Defensa iba a hacer pública una nota oficial sobre el tema ni se tenía la certeza absoluta de que les hubiese sido comunicada ya por escrito la sanción a los militares afectados.

Por otra parte, el delegado del Gobierno en Ceuta ha instruido expediente de sanción al partido. Fuerza Nueva de Ceuta, en relación con los incidentes protagonizados en esta ciudad por militantes del partido, y ha elevado al Ministerio del Interior un amplio informe en el que solicita para los responsables las sanciones correspondientes y su cesión al procedirniento judicial.

Archivado En