No hubo ocupación de fincas en Andalucía

En Sevilla, una de las provincias andaluzas más conflictivas, tan sólo en unos veinticinco de sus 101 pueblos se registraron acciones de protesta que, en ningún caso, salvo en Lebrija, donde unos quinientos jornaleros ocuparon durante algo más de una hora una finca del Iryda -mientras que el resto de los obreros agrícolas de la localidad permanecían en la plaza del pueblo-, llegaron hasta las anunciadas ocupaciones de tierras.No obstante, durante toda la jornada la tensión fue grande en las zonas más conflictivas de la región andaluza. Desde primeras horas de la mañana, el secretario ge...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

En Sevilla, una de las provincias andaluzas más conflictivas, tan sólo en unos veinticinco de sus 101 pueblos se registraron acciones de protesta que, en ningún caso, salvo en Lebrija, donde unos quinientos jornaleros ocuparon durante algo más de una hora una finca del Iryda -mientras que el resto de los obreros agrícolas de la localidad permanecían en la plaza del pueblo-, llegaron hasta las anunciadas ocupaciones de tierras.No obstante, durante toda la jornada la tensión fue grande en las zonas más conflictivas de la región andaluza. Desde primeras horas de la mañana, el secretario general del SOC, Francisco Casero, junto con los numerosos informadores -tanto locales como enviados especiales de medios informativos de Madrid y Barcelona- que siguieron el desarrollo de los diversos intentos de movilización, recorrió varios pueblos de las provincias de Sevilla y Cádiz para concretar el movimiento huelguístico. La habitual presencia de la Guardia Civil se vio reforzada durante toda la mañana en los pueblos que a priori aparecían como más dispuestos a secundar el llamamiento del SOC.

Cádiz

En la provincia de Cádiz, cuyos pueblos serranos fueron recorridos durante la mañana por EL PAÍS, no se registraron incidentes de relieve. Hacia las diez de la mañana dio comienzo en Bornos -donde los comercios permanecían abiertos- una marcha de trabajadores en dirección hacia Villamartín, a diez kilómetros de distancia. A su vez, doscientos jornaleros de esta población salieron al encuentro de los procedentes de Bornos, siendo obligados a regresar por fuerzas de la Guardia Civil, sin que se produjese ningún enfrentamiento. La Guardia Civil impidió también que los manifestantes de Bornos llegasen a la salida del pueblo.

Durante la marcha de los obreros de Villamartín fueron retenidos por la fuerza pública, mientras cumplían su labor informativa, los fotógrafos de EL PAÍS y de Primera Plana, siéndole intervenido a este último uno de los carretes que habla impresionado durante la intervención de la Guardia Civil. En ambos casos la fuerza pública argumentó que tenía órdenes estrictas de no dejarse fotografiar.

Alrededor de dieciocho poblaciones de la provincia gaditana registraron manifestaciones y huelgas de jornaleros del campo.

Sevilla

Ya en Sevilla, tal vez haya sido Lebrija -cuyo alcalde ha dimitido en protesta por la situación de paro- donde la convocatoria ha tenido mayor repercusión. La huelga fue general desde primera hora de la mañana, cerrando todo el comercio. A las 11.30 se inició en la plaza del Ayuntamiento una manifestación de quinientos obreros, que se dirigieron hacia una finca de 5.000 hectáreas de extensión, situada en las marismas, y cuya propiedad corresponde al Iryda. Los manifestantes, que llevaban banderas andaluzas, del SOC y del PTE, proferían gritos de «pan, tierra y libertad», «el pacto de la Moncloa explota a Andalucía», «un puesto de trabajo, ahora», y otros.

Los jornaleros traspasaron la verja de entrada de la finca, que se encontraba abierta, y se concentraron para escuchar a Gonzalo Sánchez, presidente del SOC, y otros líderes de este sindicato y del PTE y la Joven Guardia Roja. «A partir de ahora tendremos que venir muchas veces aquí, y quizá no todas con tanta tranquilidad como hoy», señaló uno de los oradores, aludiendo a la ausencia de la Guardia Civil durante todo el transcurso de la marcha y la ocupación. Gonzalo Sánchez, por su parte, señaló que este era un momento histórico y que había que hacer realidad el lema de la tierra, para quien la trabaja.

Se acordó por los presentes enviar un telegrama al, presidente del Gobierno y al ministro de Agricultura pidiendo la creación de una comisión mixta de representantes de los Ministerios y centrales sindicales para el estudio de un plan de medidas urgentes contra el desempleo agrícola. Finalmente, se informó de que se habían producido manifestaciones en Marchena, Paradas, Los Molares, Utrera, Cazalla de la Sierra y Morón. Las cuatro primeras localidades fueron visitadas por EL PAÍS y el ambiente era de escasa tensión, sin que se hubiesen producido ocupaciones. En El Arahal se registró una concentración de obreros en paro ante el Ayuntamiento.

«El fracaso de la convocatoria es mayúsculo», ha manifestado, por su parte, el gobernador civil de Sevilla, Luis Fernández. De acuerdo con su información; no ha habido en los pueblos de la provincia detenciones ni incidentes dignos de mención ni ocupaciones de propiedades. Donde ha habido cierre de comercios, añadió, ha sido por la acción de los piquetes y, en cualquier caso, los establecimientos que hayan cerrado voluntariamente en solidaridad con los huelguistas serán sancionados como, de hecho, lo están siendo los que se sumaron a la convocatoria de Comisiones y UGT el martes 21. El señor Fernández subrayó que no había habido policía armada en ninguna localidad fuera de Sevilla

Córdoba

La repercusión de la convocatoria del SOC fue confusa y muy contradictoria, según las fuentes. Para la CSUT, que acusó a CCOO de desconvocar, hubo paro de aceituneros en la sierra; en Horcachuelos y Montilla paro de los trabajadores rmunitarios y tres detenciones de militantes que trataban de extender la huelga en la última de estas poblaciones. También hubo incidentes y paros en Baena, Posadas y Palma del Río. Aunque en esta última localidad los actos de protesta no responden a la convocatoria de la CSUT, sino al disgusto de trabajadores y centrales por la represión del día anterior, en que resultaron heridos cuatro manifestantes, que según noticias de última hora no han revestido la gravedad que se suponía.

La CSUT denuncia también la existencia de cartas amenazadoras para los comerciantes que no secundaran el paro que aparecían, falsamente firmadas por el Partido del Trabajo de España. La comandancia de la Guardia Civil de Montilla negó en su totalidad estos datos facilitados por la central, informó a EL PAÍS que la normalidad era absoluta en la comandancia de Baena y negó que se estuviera dando protección a los jornaleros contrarios al paro. Una fuerte lluvia, y en esto coinciden distintos observadores, contribuyó también al desigual éxito de la jornada de protesta.

Málaga

En contra de lo difundido por algunos medios informativos, entre ellos Televisión Española, la situación en el campo de Málaga durante los días 27 y 28, en que había sido convocada una huelga por la CSUT, la normalidad ha sido absoluta. Un comunicado de Comisiones Obreras del Campo afirma que «no se ha producido ningún paro, huelga o manifestación en ningún pueblo de la provincia de Málaga».

Jaén

La escasa influencia de la CSUT en el campo de Jaén determinó en gran medida el nulo eco que su convocatoria de paros tuvo en esta provincia. Los jornaleros y trabajadores del campo de Jaén están controlados en buena medida por CCOO y UGT, especialmente la primera, y ambos sindicatos se oponían al llamamiento hecho por la CSUT.

Archivado En