Denuncias contra la política mundial de rearme
Cuatrocientos mil millones de dólares se destinan actualmente en el mundo para la construcción de armas. Sólo en los arsenales de Estados Unidos y la Unión Soviética existe un número de armas atómicas cuya potencia de destrucción equivale a 1,3 millones de bombas atómicas como la utilizada en Hiroshima. La bomba de neutrones no constituye solamente una nueva amenaza para la Humanidad, sino un nuevo desequilibrio del actual «equilibrio del terror».
Estas afirmaciones y muchas otras se escucharon ayer durante la inauguración de la Segunda Conferencia Internacional sobre el Desarme, or...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Cuatrocientos mil millones de dólares se destinan actualmente en el mundo para la construcción de armas. Sólo en los arsenales de Estados Unidos y la Unión Soviética existe un número de armas atómicas cuya potencia de destrucción equivale a 1,3 millones de bombas atómicas como la utilizada en Hiroshima. La bomba de neutrones no constituye solamente una nueva amenaza para la Humanidad, sino un nuevo desequilibrio del actual «equilibrio del terror».
Estas afirmaciones y muchas otras se escucharon ayer durante la inauguración de la Segunda Conferencia Internacional sobre el Desarme, organizada por setenta organizaciones no gubernamentales, como el Consejo Mundial de Iglesias, la Unión Interparlamentaria Mundial, la Comisión Internacional de Juristas, Amnesty International y otras, que tienen por objeto formular proposiciones concretas sobre desarme a la primera asamblea extraordinaria de las Naciones Unidas, sobre desarme, que se celebrará el próximo mes de junio en Nueva York.