La ofensiva contra los "capitanes de abril" apunta también al presidente portugués

La proximidad de la discusión en el Parlamento portugués de la ley de Defensa Nacional, enciende de nuevo la polémica acerca de la revisión de la Constitución y genera tensiones cuyo alcance sobrepasa el ámbito castrense. Un articulo publicado por la revista del Instituto de la Defensa Nacional plantea el problema de la citada revisión, a la vez que relanza la ofensiva contra los «capitanes de abril» y que apunta también al presidente Ramalho Eanes.

Según el citado artículo, «el apartado 4 del artículo 273 de la Constitución portuguesa ha caído en desuso y debe ser considerado como «tác...

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La proximidad de la discusión en el Parlamento portugués de la ley de Defensa Nacional, enciende de nuevo la polémica acerca de la revisión de la Constitución y genera tensiones cuyo alcance sobrepasa el ámbito castrense. Un articulo publicado por la revista del Instituto de la Defensa Nacional plantea el problema de la citada revisión, a la vez que relanza la ofensiva contra los «capitanes de abril» y que apunta también al presidente Ramalho Eanes.

Según el citado artículo, «el apartado 4 del artículo 273 de la Constitución portuguesa ha caído en desuso y debe ser considerado como «tácitamente revocado». Dicho artículo, alrededor del cual han venido apretando filas los militares pertenecientes no sólo a lo que se llama la «izquierda moderada», sino también a la tendencia «legalista» que tiende siempre a predominar en la institución militar en tiempos de paz, establece que: «las Fuerzas Armadas portuguesas tienen como misión histórica garantizar las condiciones que permitan la transición pacífica y pluralista de la sociedad portuguesa hacia la democracia y el socialismo».La sorprendente afirmación según la cual esta disposición constitucional debe ser considerada como «tácitamente revocada», aparece en un artículo de la revista Nación y Defensa, de la que es responsable el Instituto de la Defensa Nacional.

El autor invoca declaraciones reiteradas de las más altas jerarquías del ejército portugués, según las cuales la misión de los militares es «defender los intereses nacionales», para concluir que esta tarea es «incompatible con el deber de defender la transición hacia el socialismo».

Por consiguiente, el texto constitucional se encuentra «desfasado» en relación a la realidad, política, social y militar, y obstinarse en su defensa como lo hacen por ejemplo miembros del Consejo de la Revolución, o el gobernador militar de Lisboa, puede provocar «tensiones inaguantables» con «las consecuencias que conlleva una oposición ciega» a las «mutaciones naturales de una sociedad viva».

Campaña «antimeloantunista»

Este intento de teorización acerca de la necesaria revisión de la Ley Constitucional de la Fuerzas Armadas, elaborada ya después del 25 de noviembre de 1975 y cuando el presidente portugués, general Ramalho Eanes, era jefe de Estado Mayor del Ejército, se relaciona evidentemente con la campaña en la prensa conservadora contra los «meloantunistas» y el Consejo de la Revolución, que EL PAIS adelantaba en su edición del 19 de febrero, pero con una diferencia importante: la campaña de prensa contra los «capitanes de abril» sugería entonces, «conspiración» sin conocimiento del presidente Eanes y rebeldía contra su autoridad. El proyecto del sector de derecha militar es, sin embargo, más profundo: devolver las Fuerzas Armadas a su papel tradicional, de pilar mudo del poder político civil.La contestación contra el consejo de la revolución alcanza también al propio presidente, como es común oírlo en los comentarios de oficiales superiores en los estados mayores.

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En el plano político civil, la fidelidad del general Eanes a una interpretación considerada «rígida» del texto constitucional, que juró respetar y hacer respetar, estuvo en el origen de la contestación levantada contra él por Sa Carneiro, entonces presidente del Partido Socialdemócrata.

En el ámbito más general, la Constitución portuguesa, que celebra el 2 de abril el segundo aniversario de su promulgación, está seriamente comprometida.

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