La huelga del carbón en EEUU entra en su 78 día

La huelga de mineros del carbón norteamericanos entra hoy en su 78 día sin que parezca inminente una solución negociada al conflicto.El presidente Carter, que desde hace varios días amenaza con una intervención federal en las minas para evitar la escasez de carbón, consultó ayer con los líderes en el Congreso, que le aconsejaron que «continúe las negociaciones».

Sólo una pequeña explotación carbonífera privada en Pittsburgh ha conseguido un acuerdo en principio con el Sindicato del Carbón, aceptando sus demandas de seguros compensatorios a cambio de terminar con las huelgas ilegales....

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La huelga de mineros del carbón norteamericanos entra hoy en su 78 día sin que parezca inminente una solución negociada al conflicto.El presidente Carter, que desde hace varios días amenaza con una intervención federal en las minas para evitar la escasez de carbón, consultó ayer con los líderes en el Congreso, que le aconsejaron que «continúe las negociaciones».

Sólo una pequeña explotación carbonífera privada en Pittsburgh ha conseguido un acuerdo en principio con el Sindicato del Carbón, aceptando sus demandas de seguros compensatorios a cambio de terminar con las huelgas ilegales.

Esta compañía sólo emplea a ochocientos mineros, pero los otros 160.000 afiliados al sindicato se mantienen opuestos a las ofertas empresariales.

La Administración Carter, a la que se acusa de haber acudido muy tarde para tratar de mediar en el conflicto sindical, está considerando aplicar la ley Taft-Hartley, que impone un arbitraje obligatorio y el regreso al trabajo durante ochenta días.

Muchos estados del norte y centro del país comenzaron ayer a racionar el consumo de electricidad en las fábricas, con el consiguiente cierre de algunas secciones y despidos temporales, debido a que las reservas de carbón en las centrales eléctricas es ya de menos de un mes.

En huelgas anteriores de los mineros con los presidentes Truman y Johnson, la aplicación de la ley de Arbitraje no fue cumplida por los mineros, ya que se negaron a volver al trabajo durante el período obligado de ochenta días.

Otra de las posibilidades que está estudiando el Gobierno Carter es la de enviar tropas federales a las minas para que hagan el trabajo de los mineros.

Pero miembros del Congreso y otros sectores de la Administración consideran esta acción como muy impopular y que afectaría negativamente a la presidencia Carter.

Después de 77 días de huelga y de negociaciones, el Sindicato del Carbón no ha conseguido aún sus demandas de un 37 % de aumento en los seguros compensatorios a cambio de renunciar a las huelgas ilegales.

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