España, séptimo país receptor de créditos en divisas

España ocupó en 1977 el séptimo puesto mundial en el ranking de países receptores de créditos en euromonedas, según datos recogidos por los expertos en base a las emisiones de bonos y créditos anunciadas públicamente a lo largo del año.

La demanda de crédito exterior se ha producido tanto desde, países en vías de desarrollo como desarrollados, ya que la mayoría de ellos no han tenido otra opción que el endeudamiento exterior a la hora de financiar sus déficit por cuenta corriente o incluso de cubrir los servicios de pago de deuda pendiente. 1977 ha vuelto a ser, por ello, un año de inte...

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España ocupó en 1977 el séptimo puesto mundial en el ranking de países receptores de créditos en euromonedas, según datos recogidos por los expertos en base a las emisiones de bonos y créditos anunciadas públicamente a lo largo del año.

La demanda de crédito exterior se ha producido tanto desde, países en vías de desarrollo como desarrollados, ya que la mayoría de ellos no han tenido otra opción que el endeudamiento exterior a la hora de financiar sus déficit por cuenta corriente o incluso de cubrir los servicios de pago de deuda pendiente. 1977 ha vuelto a ser, por ello, un año de intensa actividad en el mercado de euromonedas, y hacia él se ha dirigido la actividad de numerosos bancos de primera fila.La oferta de dinero procedió fundamentalmente de los países de la OPEP que mantienen importantes excedentes monetarios que parcialmente se encaminan a través de instituciones financieras occidentales hacia el mercado. Junto a la oferta procedente de la OPEP hay que sumar la de los países desarrollados, en los que la demanda interior de crédito se ha mantenido a bajo nivel y no ha cubierto la capacidad de la oferta. A la hora de buscar colocación para su dinero, las instituciones financieras han situado sus objetivos en el euromercado.

Para las empresas españolas, fundamentalmente las grandes, con mayores necesidades de inversión y con cierta presencia exterior, el recurso a la financiación exterior ha sido decisivo a lo largo del año. Los tipos de interés en el euromercado han sido sensiblemente más bajos de los interiores a la hora de demandar crédito. A pesar del riesgo de cambio (posibilidad de modificación de la paridad de la peseta), la mayoría de las empresas que salieron al exterior han manifestado su satisfacción por las operaciones realizadas. Un punto negro en este aspecto es la falta de coordinación del sector público, sobre todo, en la primera parte del año, a la hora de cerrar operaciones en los mercados internacionales. Esta incoherencia perjudica el precio conseguido para esos créditos, pero también a los privados, ya que a la hora de fijar los diferenciales de interés que el mercado aplica, los obtenidos por el estado suelen actuar como listón indicativo para cada país y sus empresas.

El Gobierno prepara en estos momentos, según declaraciones del vicepresidente Fuentes, un programa de actuación en este sector que permita mejorar la competitividad del precio de la financiación exterior de privados y públicos españoles. De cualquier forma, hay que señalar que las últimas operaciones realizadas, por ejemplo la reciente del INI, se han cerrado con tipos de interés muy ventajosos.

Actividad de la Banca española

Para la Banca privada española el área exterior y la financiación internacional ha sido un área importante de su actividad y de sus beneficios a lo largo del pasado año. Su intervención en las operaciones concertadas por empresas españolas ha sido fundamental a la hora de asesorar y conducirlas operaciones.La actuación de un banco en estas operaciones puede adoptar diferentes formas. En general, los créditos le conciertan con un grupo o sindicato de bancos. Uno o varios de ellos actúan como lead manager o cabeza de fila, que se hacen responsables de la preparación, lanzamiento y colocación en el mercado de la operación. Este mismo u otro actúa como agente que administra la operación durante la vigencia de la misma. Otro grupo puede actuar como manager a la hora de colocar y lanzar la operación y, finalmente, otros bancos actúan como meros participantes cubriendo una parte del crédito y cobrando el interés correspondiente sin ningún tipo de comisión especial por la operación.

Para la Banca internacional, especialmente activa en este mercado, su actuación en España ha tenido y tiene interés a la vista de su próxima entrada en nuestro país, con oficinas operativas propias.

Al menos una docena de bancos españoles actuaron en el pasado año en el mercado de euromonedas, a la vista de las operaciones publicadas. A los siete grandes hay que añadir Urquijo, Exterior, Mas Sardá y Aresbank. Algunos otros bancos actuaron como simples participantes en alguna operación concreta, generalmente relacionada con empresas vinculadas al banco.

La relación de bancos españoles según la participación en este tipo de operaciones es, según da tos provisionales de los expertos, poner de relieve el protagonismo de los bancos vascos (Vizcaya y Bilbao) en este tipo de operaciones, seguidos muy de cerca del Aresbank, Hispano y Urquijo. Vizcaya y Bilbao participaron, respectivamente, en diecinueve y trece operaciones, actuando en algunas de ellas (siete y dos) como agentes o lead managers.

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