Graves consecuencias de la larga huelga de la limpieza en Vizcaya

Se han cumplido dos semanas de la huelga del sector de la limpieza en Vizcaya (más de 4.000 empleados), sin que por el momento se prevean soluciones a corto plazo. Por otra parte son notables ya las repercusiones del conflicto. La falta de limpieza y salubridad en algunos centros oficiales, universidades y colegios es absoluta, y ya se anuncia la posibilidad de que para el lunes queden suspendidas las clases en todos los centros de EGB de Vizcaya.

La situación sanitaria es tan grave en algunos colegios que los padres de alumnos han tenido que denunciar casos de aulas convertidas -di...

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Se han cumplido dos semanas de la huelga del sector de la limpieza en Vizcaya (más de 4.000 empleados), sin que por el momento se prevean soluciones a corto plazo. Por otra parte son notables ya las repercusiones del conflicto. La falta de limpieza y salubridad en algunos centros oficiales, universidades y colegios es absoluta, y ya se anuncia la posibilidad de que para el lunes queden suspendidas las clases en todos los centros de EGB de Vizcaya.

La situación sanitaria es tan grave en algunos colegios que los padres de alumnos han tenido que denunciar casos de aulas convertidas -dicen- en «auténticos focos de infección». La Universidad de Lejona-Bilbao presenta estos días un aspecto de auténtica «papelera» de grandes dimensiones.

Mientras tanto una parte de los trabajadores de la limpieza en huelga prosiguen el encierro iniciado hace cuatro días en el Obispado de Bilbao. Los representantes de los huelguistas anunciaron ayer que es posible se reanuden hoy mismo las conversaciones con la patronal, contando con el arbitraje del gobernador civil.

La primera autoridad provincial recibió ayer a una comisión de los parados. Tras escuchar la exposición de la situación del conflicto, el gobernador reconoció su derecho a la huelga, por ser legal, aunque reconoció que no puede forzar a las empresas a aceptar lo que pide la parte social.

Los trabajadores de limpieza -que cobran hoy 15.000 pesetas mensuales con veintitrés días de vacaciones- proponían un aumento-lineal de 6.000 pesetas, veintiocho días de vacaciones, 42 horas semanales, dos pagas de veinticinco días (Navidad y verano) y una paga de veinte días (beneficios). La patronal, que parecía dispuesta en principio a aceptar las condiciones, echó finalmente marcha atrás rompiendo las negociaciones el pasado día 2.

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