Preautonomías

Tensiones en la UCD gallega por la candidatura de Pío Cabanillas a la presidencia de la Xunta

La elección de Pío Cabanillas como aspirante a la presidencia de la Xunta de Galicia ha provocado una crisis en la UCD de Pontevedra.

Según ha podido saber EL PAÍS, al menos cinco de los seis diputados de Pontevedra se negarán a formar parte de la Xunta, en la que inicialmente está previsto que figuren dos parlamentarios del partido por cada una de las cuatro provincias gallegas. Dos de esos diputados intentaron, en Madrid, que se aplazara la votación, ya que consideraban que la convocatoria había sido inoportuna.

El coordinador de UCD para Galicia, José Rivas, diputado por P...

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La elección de Pío Cabanillas como aspirante a la presidencia de la Xunta de Galicia ha provocado una crisis en la UCD de Pontevedra.

Según ha podido saber EL PAÍS, al menos cinco de los seis diputados de Pontevedra se negarán a formar parte de la Xunta, en la que inicialmente está previsto que figuren dos parlamentarios del partido por cada una de las cuatro provincias gallegas. Dos de esos diputados intentaron, en Madrid, que se aplazara la votación, ya que consideraban que la convocatoria había sido inoportuna.

El coordinador de UCD para Galicia, José Rivas, diputado por Pontevedra, ha asegurado que él no convocó la reunión, a cuya celebración se ha opuesto en todo momento, ya que consideraba necesario posponer la decisión. La convocatoria fue hecha por el presidente de la Asamblea, Antonio Rosón, de Lugo, que, en opinión del señor Rivas, «no estaba capacitado para tomar una decisión a nivel de partido sin conocimiento de los órganos de gobierno de UCD en Galicia».

Posible trasvase de parlamentarios

En medios políticos galleguistas se estima que, a medio plazo, la crisis abierta podría suponer el paso de algunos centristas a un nuevo partido, de carácter nacionalista, que se está gestando y que surgirá de la convergencia de independientes, el democristiano Partido Popular Galego y el Partido Galego Socialdemócrata.Las declaraciones del señor Rivas Fontán fueron replicadas pocas horas después por Antonio Rosón, presidente de la Asamblea de Parlamentarios, quien afirmó que la decisión de celebrar una reunión en Madrid en la noche del pasado miércoles fue adoptada el pasado 28 de enero en Santiago por dieciocho parlamentarios de UCD. Allí se estableció el orden del día. El señor Rosón comentó a EL PAÍS que él únicamente se había encargado de anunciar la convocatoria a sus compañeros, al mismo tiempo mostró su pesar porque hubiese trascendido públicamente el nombre del elegido, ya que los asistentes a la reunión del miércoles habían decidido guardar secreto.

El señor Rosón estimó que es muy beneficioso para las preautonomías, en general, que un ministro pase a presidir la Xunta de Galicia. En el mismo sentido se pronunció el diputado de UCD por Orense José Antonio Trillo, quien, tras reconocer que antes de la votación hubo conversaciones previas, dijo: «Necesitamos personas de gran valía para prestigiar esta Xunta.» El mismo interlocutor rechazó que Pío Cabanillas intente compatibilizar el Ministerio de Cultura y la presidencia del máximo organismo preautonómico: «Los problemas de Galicia son tales que exigen una intensa dedicación exclusiva, lo contrario sería engañarnos a nosotros mismos y a Galicia.» El señor Trillo indicó que antes de celebrarse la votación el señor Cabanillas no ejerció ningún tipo de presión, «aunque tampoco dijo que le disgustase salir».

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La elección de Pío Cabanillas como candidato de UCD para presidir la Xunta fue también elogiada por la diputada de Alianza Popular por La Coruña, María Victoria Fernández España. «Estoy encantada -comentó a EL PAÍS- Es una persona idónea y creo que lo haría muy bien.»

Francisco Vázquez, diputado del PSOE por La Coruña, dijo, finalmente, que «las vinculaciones de Pío Cabanillas no están en consonancia con lo que, a mi entender, sería el presidente ideal de la Xunta. Resultaría más idónea una personalidad independiente, para obtener más fácilmente el consenso de todos».

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