Ayer falleció el padre Venancio Marcos

El padre Venancio Marcos falleció anoche en la clínica San Camilo, de Madrid, a los setenta años de edad, víctima de varias enfermedades que se complicaron con una infección. La capilla ardiente ha sido instalada en el convento de los Oblatos de María Magdalena. Sus restos mortales recibirán esta tarde sepultura en el cementerio de Pozuelo de Alarcón.Natural de Pino del Río (Palencia), el padre Venancio Marcos hizo el noviciado a los diecisiete anos, y en Roma se doctoró en Filosofía y Teología. En 1934, conocida su adhesión a José Antonio y su doctrina, sus superiores le separan del colegio ...

El padre Venancio Marcos falleció anoche en la clínica San Camilo, de Madrid, a los setenta años de edad, víctima de varias enfermedades que se complicaron con una infección. La capilla ardiente ha sido instalada en el convento de los Oblatos de María Magdalena. Sus restos mortales recibirán esta tarde sepultura en el cementerio de Pozuelo de Alarcón.Natural de Pino del Río (Palencia), el padre Venancio Marcos hizo el noviciado a los diecisiete anos, y en Roma se doctoró en Filosofía y Teología. En 1934, conocida su adhesión a José Antonio y su doctrina, sus superiores le separan del colegio de Pozuelo y le envían a Francia, donde es profesor en Lorena, para volver al año siguiente a San Sebastián como director de unna revista misionera. Al finalizar la guerra civil se dedica a la predicación, siendo muy conocido por sus actuaciones en la radio. Ha sido secretario nacional de la Hermandad Sacerdotal Española, de carácter tradicionalista. Considerado como uno de los líderes del integrismo religioso español, estaba muy cercano al partido de Fuerza Nueva, participando en numerosos actos públicos. En sus declaraciones se mostraba contrario al entendimiento entre cristianos y marxistas, al cambio de la Iglesia y a la situación política después de la muerte de Franco. «Soy de la llamada extrema derecha -solía decir- y estoy en total discrepancia con el llamado progresismo de la Iglesia y la democracia "inorgánica" del Estado.»